Ciudad
del Vaticano, 14 enero 2013
(VIS).-El Santo Padre ha recibido esta mañana a los miembros de la
Inspección General de Seguridad Pública en el Vaticano para el
tradicional intercambio de felicitaciones por el nuevo año. En el
discurso que les ha dirigido ha subrayado la dedicación y
profesionalidad con la que desempeñan su tarea especialmente durante
las manifestaciones de fieles y peregrinos que “llegan de todo el
mundo para encontrar al sucesor de Pedro y visitar la tumba del
Príncipe de los Apóstoles, así como para rezar en las de mis
venerados antecesores, en particular del beato Juan Pablo II”.
El
Papa ha recordado que la tarea de los miembros de la Inspección se
extiende también a sus visitas pastorales y sus viajes apostólicos
en Italia y les ha agradecido “la forma y el espíritu que animan
vuestro servicio, vigilante y calificado. Un estile que, al mismo
tiempo que hace honor a vuestra identidad de funcionarios del Estado
italiano y de miembros de la Iglesia, atestigua las buenas relaciones
entre Italia y la Sede Apostólica”. También ha manifestado el
deseo de que ese trabajo, no exento de sacrificios y peligros, esté
siempre animado por “una sólida fe cristiana que es,
indudablemente, el más apreciado tesoro y valor espiritual que os
han confiado vuestras familias y que estáis llamados a transmitir a
vuestros hijos. El Año de la Fe que está viviendo la Iglesia
entera, también es para vosotros una oportunidad de retornar al
mensaje del evangelio para que entre de forma más profunda en
vuestras conciencias y en la vida diaria, atestiguando con valor el
amor de Dios en todos los ambientes, también en el de vuestro
trabajo”.
“Que
vuestra presencia sea -ha finalizado- una garantía cada vez más
válida de ese buen orden y de esa tranquilidad que son fundamentales
para construir una vida social pacífica y compuesta y que, además
de ser enseñadas por el mensaje evangélico, son un signo de
civilización auténtica”.
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