“1) El Santo Padre ha recibido hoy en audiencia al cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y Presidente de la Conferencia Episcopal de Austria. El purpurado había pedido poder informar personalmente al Papa acerca de la situación actual de la Iglesia en Austria. En particular, el cardenal Schönborn ha querido aclarar el significado exacto de sus recientes declaraciones sobre algunos aspectos de la disciplina eclesiástica actual, así como algunos juicios sobre la actitud de la Secretaría de Estado, en particular por el entonces Secretario de Estado del Papa Juan Pablo II, en relación con el fallecido cardenal Hans Hermann Groër, arzobispo de Viena de 1986 a 1995.
2) Posteriormente se ha invitado al encuentro a los cardenales Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio y Tarcisio Bertone, secretario de Estado. En la segunda parte de la audiencia se han aclarado y resuelto algunos equívocos muy difundidos y en parte derivados de algunas expresiones del cardenal Christoph Schönborn, que manifiesta su pesar por las interpretaciones que se han hecho.
En particular:
a) Se recuerda que en la Iglesia, cuando se trata de acusaciones contra un cardenal, la competencia corresponde exclusivamente al Papa; las otras instancias pueden tener una función de asesoramiento, siempre con el debido respeto por las personas.
b) La palabra “chiacchiericcio” (charloteo) fue interpretada erróneamente como una falta de respeto a las víctimas de abusos sexuales, por las cuales el cardenal Angelo Sodano nutre los mismos sentimientos de compasión y de condena del mal como los expresados en diversas ocasiones por el Santo Padre. Esta palabra, pronunciada al inicio de la Misa de Pascua, se había tomado literalmente de la homilía pontificia del Domingo de Ramos y se refería a la “valentía” que no se deja intimidar por el parloteo de las opiniones dominantes.
3) El Santo Padre, recordando con gran afecto su visita pastoral a Austria, envía por medio del cardenal Christoph Schönborn su saludo y aliento a la Iglesia en Austria y a sus pastores, confiando a la celestial protección de María, tan venerada en Mariazell, el camino de una comunión eclesial renovada”.
OP/
No hay comentarios:
Publicar un comentario