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miércoles, 15 de abril de 2009

SABADO SANTO: CRUZ Y RESURRECCION SON INSEPARABLES


 CIUDAD DEL VATICANO, 11 ABR 2009 (VIS).-A las 21 00 el Papa presidió en la basílica de San Pedro la solemne Vigilia de la Noche Santa de Pascua, durante la cual administró los sacramentos del Bautismo y la Confirmación a algunos catecúmenos procedentes de varios países.

  La Vigilia comenzó en el atrio de la basílica con la bendición del fuego nuevo y fue encendido el cirio pascual. Tras la procesión hacia el altar y el canto del Exultet, se procedió a la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Bautismal y la Liturgia Eucarística concelebrada con los cardenales.

En la homilía, el Santo Padre explicó que la Vigilia Pascual indica el sentido de la resurrección con tres símbolos: "la luz, el agua y el canto nuevo, el Aleluya".

"La creación de Dios (...)  comienza con la expresión: "Que exista la luz" Donde hay luz, nace la vida, el caos puede transformarse en cosmos (...) La resurrección de Jesús es un estallido de luz. Se supera la muerte, el sepulcro se abre de par en par. El Resucitado mismo es Luz, la luz del mundo. (...) A partir de la resurrección, la luz de Dios se difunde en el mundo y en la historia".

"En la Vigilia Pascua -prosiguió-  la Iglesia representa el misterio de luz de Cristo con el signo del cirio pascual, cuya llama es a la vez luz y calor (...) El cirio pascual arde y, al arder, se consume: cruz y resurrección son inseparables. De la cruz, de la autoentrega del Hijo, nace la luz, viene la verdadera luminosidad al mundo (...) En Él reconocemos lo verdadero y lo falso, lo que es la luminosidad y lo que es la oscuridad. Con Él surge en nosotros la luz de la verdad y empezamos a entender".

 "Una vez, cuando Cristo vio a la gente que había venido para escucharlo y esperaba de Él una orientación, sintió lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor. Entre las corrientes contrastantes de su tiempo, no sabían dónde ir. Cuánta compasión debe sentir Cristo también en nuestro tiempo por tantas grandilocuencias, tras las cuales se esconde en realidad una gran desorientación. ¿Dónde hemos de ir? ¿Cuáles son los valores sobre los cuales regularnos? ¿Los valores en que podemos educar a los jóvenes, sin darles normas que tal vez no aguantan o exigirles algo que quizás no se les debe imponer? Él es la Luz. El cirio bautismal es el símbolo de la iluminación que recibimos en el Bautismo(...)  Pidamos al Señor que la llamita de la vela, que Él ha encendido en nosotros, la delicada luz de su palabra y su amor, no se apague entre las confusiones de estos tiempos, sino que sea cada vez más grande y luminosa, con el fin de que seamos con Él personas amanecidas, astros para nuestro tiempo".

 "El segundo símbolo de la Vigilia Pascual - la noche del Bautismo - es el agua" que aparece en dos formas, dijo el Papa. Una es el mar, "el elemento de la muerte". (...) Cristo ha descendido en el mar, en las aguas de la muerte, como Israel en el Mar Rojo (..)  con Cristo es como si descendiéramos en el mar de la muerte, para resurgir como criaturas nuevas".

 "El otro modo en que aparece el agua es como un manantial fresco, que da la vida, o también como el gran río del que proviene la vida (...) San Juan nos dice que un soldado golpeó con una lanza el costado de Jesús, y que del costado abierto, del corazón traspasado, salió sangre y agua). La Iglesia antigua ha visto aquí un símbolo del Bautismo y la Eucaristía, que provienen del corazón traspasado de Jesús. En la muerte, Jesús se ha convertido Él mismo en el manantial(...) De Él brota el gran río que fructifica y renueva el mundo en el Bautismo, el gran río de agua viva, su Evangelio que fecunda la tierra(...) En el Bautismo, el Señor no sólo nos convierte en personas de luz, sino también en fuentes de las que brota agua viva (...) Pidamos al Señor, que nos ha dado la gracia del Bautismo, que seamos siempre fuentes de agua pura, fresca, saltarina del manantial de su verdad y de su amor".

El tercer gran símbolo de la Vigilia Pascual es (...) el cantar,  el canto nuevo, el aleluya. (...) ¿Qué sucede cuando el hombre se ve alcanzado por la luz de la resurrección y, de este modo, entra en contacto con la Vida misma, con la Verdad y con el Amor? Simplemente, que no basta hablar de ello. Hablar no es suficiente. Tiene que cantar. En la Biblia, la primera mención de este cantar se encuentra después de la travesía del Mar Rojo. Israel se ha liberado de la esclavitud(...) Es como si hubiera renacido. Está vivo y libre (...) En la Vigilia Pascual, año tras año, los cristianos entonamos después de la tercera lectura este canto, lo entonamos como nuestro cántico porqué también nosotros, por el poder de Dios, hemos sido rescatados del agua y liberados para la vida verdadera".

La imagen del paso del Mar Rojo, concluyó Benedicto XVI, podría compararse con la "situación de los discípulos de Jesucristo en todos los tiempos, la situación de la Iglesia en la historia de este mundo (...) Y ¿no debe quizás la Iglesia, por decirlo así, caminar siempre sobre el mar, a través del fuego y del frío? Considerándolo humanamente, debería hundirse. Pero mientras aún camina por este Mar Rojo, canta, entona el canto de alabanza de los justos(...) , en el cual se armonizan la Antigua y la Nueva Alianza (...) Está sobre las aguas de muerte de la historia y, no obstante, ya ha resucitado. Cantando, se agarra a la mano del Señor, que la mantiene sobre las aguas. Y sabe que, con eso, está sujeta, fuera del alcance de la fuerza de gravedad de la muerte y del mal - una fuerza de la cual, de otro modo, no podría escapar -, sostenida y atraída por la nueva fuerza de gravedad de Dios, de la verdad y del amor. Por el momento, se encuentra entre los dos campos de gravitación. Pero desde que Cristo ha resucitado, la gravitación del amor es más fuerte que la del odio; la fuerza de gravedad de la vida es más fuerte que la de la muerte. ¿Acaso no es ésta realmente la situación de la Iglesia de todos los tiempos? Siempre se tiene la impresión de que ha de hundirse, y siempre está ya salvada (...) La mano salvadora del Señor nos sujeta.
BXVI-SEMANA SANTA/SABADO SANTO/…   VIS 20090415 (1100)

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