CIUDAD DEL VATICANO, 13 MAR 2002 (VIS) - En la audiencia general de este miércoles, celebrada en el Aula Pablo VI, el Santo Padre habló sobre el Salmo 76, "Dios renueva los prodigios de su amor".
Juan Pablo II afirmó que el Salmo 76 comienza con el tono dram tico de quien, ante las dificultades de un nuevo día siente miedo y piensa que Dios se ha olvidado de él. "El Salmista se pregunta por qué el Señor le rechaza, por qué ha cambiado su rostro y su modo de actuar, olvidando el amor, la promesa de salvación y la ternura misericordiosa".
En la segunda parte de la súplica "existen motivos de esperanza", continuó el Papa. "El presente amargo es iluminado por la experiencia salvífica pasada. (...) Profesar la fe en las obras de salvación del pasado conduce a la fe en lo que el Señor es constantemente y por tanto, también en el tiempo presente. (...) Así, el presente, que parecía sin salida y sin luz, es iluminado por la fe en Dios y abierto a la esperanza".
"Recordando al final que Dios guió 'como un rebaño' a su pueblo 'por mano de Moisés y Aarón', el Salmo conduce implícitamente a una certeza: Dios volverá a guiar hacia la salvación. Su mano poderosa e invisible estar con nosotros a través de la mano visible de los pastores y de los guías constituidos por El".
Al final de la audiencia, el Santo Padre saludó, entre otros, a los fieles que traían la "Antorcha Benedictina" de la paz, que este año partió de Estados Unidos de América, tras haber sido encendida por el cardenal Edward Egan, arzobispo de Nueva York. "Como signo simbólico de paz -concluyó-, esta antorcha se encuentra hoy en las tumbas de los Apóstoles, y seguirá su marcha hacia Norcia (Italia). Espero que una iniciativa tan sugestiva suscite en todos un generoso compromiso de solidaridad y de paz".
AG;SALMO 76;...;...;VIS;20020313;320;
Juan Pablo II afirmó que el Salmo 76 comienza con el tono dram tico de quien, ante las dificultades de un nuevo día siente miedo y piensa que Dios se ha olvidado de él. "El Salmista se pregunta por qué el Señor le rechaza, por qué ha cambiado su rostro y su modo de actuar, olvidando el amor, la promesa de salvación y la ternura misericordiosa".
En la segunda parte de la súplica "existen motivos de esperanza", continuó el Papa. "El presente amargo es iluminado por la experiencia salvífica pasada. (...) Profesar la fe en las obras de salvación del pasado conduce a la fe en lo que el Señor es constantemente y por tanto, también en el tiempo presente. (...) Así, el presente, que parecía sin salida y sin luz, es iluminado por la fe en Dios y abierto a la esperanza".
"Recordando al final que Dios guió 'como un rebaño' a su pueblo 'por mano de Moisés y Aarón', el Salmo conduce implícitamente a una certeza: Dios volverá a guiar hacia la salvación. Su mano poderosa e invisible estar con nosotros a través de la mano visible de los pastores y de los guías constituidos por El".
Al final de la audiencia, el Santo Padre saludó, entre otros, a los fieles que traían la "Antorcha Benedictina" de la paz, que este año partió de Estados Unidos de América, tras haber sido encendida por el cardenal Edward Egan, arzobispo de Nueva York. "Como signo simbólico de paz -concluyó-, esta antorcha se encuentra hoy en las tumbas de los Apóstoles, y seguirá su marcha hacia Norcia (Italia). Espero que una iniciativa tan sugestiva suscite en todos un generoso compromiso de solidaridad y de paz".
AG;SALMO 76;...;...;VIS;20020313;320;
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario