Ciudad
del Vaticano, 22 mayo 2013
(VIS).-El Papa Francisco envió ayer por la tarde un telegrama a
través del cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, al
arzobispo de Oklahoma City, Paul S. Coakley, con motivo del tornado
que devastó la ciudad y sus alrededores, causando numerosas víctimas
y heridos en la madrugada del 20 de mayo.
“El
Santo Padre -dice el texto- ha seguido con profunda preocupación las
consecuencias del devastador tornado que ha afectado a Oklahoma y le
pide que transmita a toda la comunidad su solidaridad y cercanía en
la oración. Consciente de la trágica pérdida de vidas y de la
inmensidad de la tarea de reconstrucción, pide a Dios Todopoderoso
que conceda el descanso eterno a los difuntos, consuelo a los
afligidos, y fortaleza y esperanza a los sin techo y los heridos. De
manera particular encomienda al Padre de las Misericordias a los
muchos niños de corta edad que se cuentan entre las víctimas y a
sus familias en duelo. Para los líderes civiles y religiosos
locales, y sobre todos los que participan en las tareas de socorro,
Su Santidad invoca los dones del Señor Resucitado de consuelo,
fortaleza y perseverancia en todo bien”
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