Ciudad
del Vaticano, 29 de marzo de 2012 (VIS).-Publicamos la declaración
de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el estado
canónico de los "autoproclamados obispos greco-católicos de
Pidhirci", los reverendos Elías A. Dohnal, O.S.B.M.; Markian V.
Hitiuk, O.S.B.M.; Metodej R. Špiřik, O.S.B.M.; y Robert
Oberhauser. El texto, fechado el pasado 22 de febrero, está firmado
por el cardenal William Joseph Levada y por el arzobispo Luis F.
Ladaria, S.I., respectivamente prefecto y secretario de ese
dicasterio.
1)
“La Santa Sede ha seguido con profunda preocupación la actividad
desarrollada por los reverendos Elías A. Dohnal, O.S.B.M.; Markian
V. Hitiuk, O.S.B.M.; Metodej R. Špiřik, O.S.B.M.; y Robert
Oberhauser, los cuales, expulsados de la Orden Basiliana de San
Josafat, se han autoproclamado sucesivamente obispos de la Iglesia
greco-católica Ucraniana. Estos clérigos, con su conducta contumaz,
continúan desafiando a la autoridad eclesiástica, perjudicando
moral y espiritualmente no sólo a la Orden Basiliana de San Josafat
y a la Iglesia greco-católica en Ucrania, sino también a esta Sede
Apostólica y a toda la Iglesia católica. Todo ello causa división
y desconcierto entre los fieles. Estos clérigos, después de dar
vida a un grupo de 'obispos' de Pidhirci, han intentado
recientemente obtener el reconocimiento y el sucesivo registro, por
parte de la autoridad civil competente, como 'Iglesia Ortodoxa
Greco-Católica Ucraniana'.”
2)
“Desde el comienzo de este triste suceso, representantes de la
Iglesia de distintos niveles han intentado en vano disuadirlos de que
prosiguieran una serie de comportamientos que podían, entre otras
cosas, llevar a engaño a los fieles; algo que ya ha sucedido con
un cierto número de ellos”.
3)
“La Santa Sede, solícita a la hora de proteger la unidad y la paz
del rebaño de Cristo, tenía la esperanza de que dichos clérigos se
arrepintieran y regresaran, sucesivamente, a la plena comunión con
la Iglesia Católica. Por desgracia, los acontecimientos recientes,
-como el fallido intento de registro estatal del grupo de 'Pidhirci'
con el nombre de 'Iglesia Ortodoxa Greco-Católica Ucraniana'- han
demostrado, en cambio, su contumacia”.
4)
”Por lo tanto, para salvaguardar el bien común de la Iglesia y la
'salus animarum', y ya que los autoproclamados 'obispos' de Pidhirci
no dan ninguna señal de arrepentimiento, sino que siguen creando
confusión y desorden en la comunidad de los fieles, en particular
calumniando a los representantes de la Santa Sede y de la Iglesia
local y afirmando que la Autoridad Suprema de la Iglesia posee la
documentación que atestiguaría la plena validez de su ordenación
episcopal, la Congregación para la Doctrina de la Fe, aceptando la
petición formulada por la Autoridad eclesiástica de la Iglesia
greco-católica en Ucrania y por otros dicasterios de la Santa Sede,
ha decidido con esta declaración informar a los fieles,
especialmente en los países de origen de los clérigos que se han
autoproclamado 'obispos', sobre su situación canónica actual”.
5)
”Esta congregación, disociándose totalmente de la actuación de
los susodichos auto-proclamados 'obispos' y de las falsas
declaraciones antes mencionadas, declara formalmente que no reconoce
la validez de sus ordenaciones episcopales ni de ninguna de las
ordenaciones que se deriven o se derivarán de ellas. Asimismo, se
hace saber que el estado canónico de los cuatro auto-nombrados
'obispos' es el de excomulgados ex canon1459 § 1 del Codex Canonum
Ecclesiarum Orientalium (CCEO), ya que, en la sentencia de segunda
instancia del Tribunal Ordinario de la Iglesia Mayor Arzobispal
Ucraniana del 10 de septiembre 2008, los susodichos fueron
declarados culpables de los delitos mencionados en los cánones
1462,1447 y 1452 (CCEO), es decir, de delitos de usurpación ilegal
del cargo; de fomentar sedición y odio en contra de algunas
jerarquías; y de llamar a los súbditos a la desobediencia, además
del delito de dañar la reputación de las personas por medio de
declaraciones calumniosas”.
6)
”Se notifica igualmente que la denominación de 'católica',
utilizada por grupos no reconocidos por la autoridad eclesiástica
competente debe considerarse ilegítima y abusiva, ex can.19 (CCEO)”.
7)
”Los fieles, por lo tanto, están llamados a no adherir al
mencionado grupo, ya que el mismo está, a todos los efectos
canónicos, fuera de la comunión eclesial. También están invitados
a rezar por los miembros de dicho grupo para que se arrepientan y
regresen a la plena comunión con la la Iglesia Católica”.
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