CIUDAD DEL VATICANO, 17 ABR 2010 (VIS).-Benedicto XVI ha enviado un telegrama de pésame al padre Adolfo Nicolás Pachón, prepósito general de la Compañía de Jesús, por el fallecimiento, ayer por la tarde, a los 90 años, del cardenal checo Tomás Spidlík.
“El fallecimiento del cardenal Spidlík, insigne jesuita y servidor del Evangelio –escribe el Papa-, ha suscitado una viva conmoción en mí. Recuerdo con profunda gratitud su sólida fe y su paterna afabilidad e intensa actividad cultural y eclesial, especialmente como experto conocedor de la espiritualidad cristiana oriental. Elevo fervientes oraciones al Señor para que por intercesión de la Santísima Virgen y de San Ignacio de Loyola done al difunto cardenal el premio eterno prometido a sus discípulos fieles y envío de todo corazón a usted, a la Compañía de Jesús y a quienes le han conocido, apreciando sus dotes de mente y de corazón, la consoladora bendición apostólica”.
El martes, 20 de abril, a las 11,30, en el altar de la Cátedra de la basílica vaticana, el cardenal Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, celebrará la Santa Misa junto con los demás purpurados.
Al terminar, el Papa presidirá la liturgia de exequias: pronunciará la homilía y el rito de la “Ultima Commendatio” y de la “Valedictio”.
TGR/ VIS 20100418 (200)“El fallecimiento del cardenal Spidlík, insigne jesuita y servidor del Evangelio –escribe el Papa-, ha suscitado una viva conmoción en mí. Recuerdo con profunda gratitud su sólida fe y su paterna afabilidad e intensa actividad cultural y eclesial, especialmente como experto conocedor de la espiritualidad cristiana oriental. Elevo fervientes oraciones al Señor para que por intercesión de la Santísima Virgen y de San Ignacio de Loyola done al difunto cardenal el premio eterno prometido a sus discípulos fieles y envío de todo corazón a usted, a la Compañía de Jesús y a quienes le han conocido, apreciando sus dotes de mente y de corazón, la consoladora bendición apostólica”.
El martes, 20 de abril, a las 11,30, en el altar de la Cátedra de la basílica vaticana, el cardenal Angelo Sodano, decano del colegio cardenalicio, celebrará la Santa Misa junto con los demás purpurados.
Al terminar, el Papa presidirá la liturgia de exequias: pronunciará la homilía y el rito de la “Ultima Commendatio” y de la “Valedictio”.
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