CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAY 2003 (VIS) - El arzobispo Javier Lozano Barragán, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, pronunció ayer un discurso en Ginebra (Suiza), durante la XLVI Asamblea Plenaria de la Organización Mundial de la Salud.
En su discurso, que se hizo público ayer por la tarde, el arzobispo Lozano señaló que "en el decenio pasado más de dos millones de niños han sido asesinados en conflictos armados, seis millones han quedado inválidos, docenas de miles han sido mutilados por las minas antihombre; en el 2002, 300.000 niños han sido reclutados como soldados; más de 4.300.000 niños han muerto recientemente de SIDA, cada día sólo en Africa se infectan de esta enfermedad 7.000 niños, y han quedado más de 14 millones huérfanos. La pobreza permanece como la principal causa de las enfermedades del niño. (...) Aún en los países más ricos, uno de cada seis niños vive bajo la línea de la pobreza. La brecha entre ricos y pobres se ensancha cada vez más; el 30% de los niños de menos de cinco años sufren hambre o están mal nutridos, el 50% de toda la población africana subsahariana carece de agua potable".
El presidente del consejo recordó también que "250 millones de niños menores de 15 años trabajan, de los cuales entre 50 y 60 millones lo hacen en condiciones de peligro. Según la Organización Mundial del Trabajo 120 millones de niños y niñas entre los 5 y 14 años trabajan a tiempo completo, muchos de ellos seis días a la semana y algunos los siete. Son obligados a hacerlo muchas veces encerrados en locales sin ventilación, mal iluminados y con guardias armados para evitar que huyan".
"Hoy, muchos niños y adolescentes están abandonados a sí mismos", continuó. Además, "muchas familias han renunciado al deber educativo".
El arzobispo Lozano aseguró que habría que "dar prioridad a la salud materno-infantil, (...) en especial con relación al agua, a la higiene y sanitarios, (...) y a la atención a los niños en especial situación de riesgo". "Insistimos -añadió- en dos puntos urgentes para crear el ambiente adecuado para el niño: Combatir la pobreza con medios adecuados dentro de la presente economía globalizada. (...) La desigualdad existente entre países desarrollados y países en vías de desarrollo, no es absolutamente sostenible. No menos importante es la conducta y el desarrollo psicosocial del niño", que "debe saber quién es, qué desea, qué lo construye y qué lo destruye; y en esta complejidad necesita de una clara y firme dirección".
El presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud terminó haciendo hincapié en que "el principal ambiente para la auto comprensión del niño es el afecto y el amor y la dirección segura a partir de sus padres y de toda su familia. (...) La Escuela, dentro de la comunidad educativa que verdaderamente forme al niño, debe ser el ambiente que prolonga la misma familia y la ensancha".
DELSS;SALUD; ENFERMEDAD NIÑOS;...;GINEBRA; LOZANO;VIS;20030522;470;
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