Ciudad
del Vaticano, 21 mayo 2014
(VIS).-El arzobispo Zygmunt Zimowski jefe de la Delegación de la
Santa Sede ha intervenido en la LXVII Asamblea Mundial de la Salud,
que se celebra del 19 al 24 de mayo en Ginebra. ''La Santa Sede es
consciente -ha dicho- de las devastadoras consecuencias causadas por
el cambio climático, como destaca el Secretario de la OMS en varios
informes y documentos. El cambio climático influencia profundamente
también los aspectos sociales y ambientales de la salud como el aire
limpio, el agua potable, la alimentación nutritiva y suficiente, y
el alojamiento seguro''. El arzobispo ha destacado cómo el Papa
Francisco , expresando su preocupación por la ávida explotación
de los recursos ambientales, 'llamó a la responsabilidad a la hora
de elaborar políticas respetuosas con la tierra, que es nuestra casa
común''.
''La
delegación de la Santa Sede se alegra de que las relaciones y el
plan de trabajo de la OMS sobre el cambio climático y la salud
contribuyan a un replanteamiento de la situación y a la solidaridad
tan deseadas. Hay que ayudar a esta creciente conciencia ecológica
a desarrollarse y madurar, así como a encontrar una adecuada
expresión en programas e iniciativas concretas, sobre todo en
proyectos que puedan resistir el cambio climático para el desarrollo
sostenible, así como en transformaciones adecuadas en términos de
decisiones y acciones económicas, sociales, tecnológicas y
políticas''.
En
segundo lugar, el prelado ha felicitado al Secretario por el informe
sobre los logros en el tratamiento de los trastornos del autismo, que
muestra, entre otras cosas, ''los avances en la sensibilización de
la opinión pública, disipa algunos de los mitos que rodean el
autismo y define la asociación con organizaciones de la sociedad
civil que trabajan en este ámbito para establecer las prioridades a
nivel nacional''. El arzobispo Zimowski ha anunciado que la Santa
Sede contribuirá a estos esfuerzos con una conferencia internacional
organizada por el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud,
que se celebrará en el Vaticano del 20 al 22 de noviembre próximo,
bajo el tema: "La persona con trastornos del espectro autista:
Avivar la esperanza".
Finalmente,
con respecto a la nutrición materna, infantil y de niños de corta
edad, el prelado ha mostrado su satisfacción porque ''la lactancia
materna se haya incluido como un objetivo global estratégico y se
proponga como indicador clave para controlar los avances en ese
sentido. La lactancia materna es una protección importante contra la
desnutrición infantil y por ello debe ser defendida y alentada en el
contexto de la asistencia sanitaria primaria. Debe estar garantizada
-ha finalizado- por las normas que regulan el lugar de trabajo y
debería ser aceptada, también en público'
No hay comentarios:
Publicar un comentario