Ciudad
del Vaticano, 22 enero 2014
(VIS).- En los saludos en diversos idiomas, el Papa, dirigiéndose a
los fieles de lengua árabe, en especial a los procedentes de Egipto
ha dicho: “Que la fe no sea un motivo de división sino un
instrumento de unidad y comunión con Dios y con los hermanos. Y que
la invocación del nombre del Señor no sea un motivo de cerrazón,
sino un camino para abrir el corazón al amor que une y enriquece”.
También
ha saludado, en italiano, a los participantes en el Encuentro de los
Coordinadores Regionales del Apostolado del Mar, exhortándoles a
“hacerse voz de los trabajadores que viven lejos de sus seres
queridos y hacen frente a situaciones de peligro y dificultad”.
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