Ciudad
del Vaticano, 11 enero 2013
(VIS).-El cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para
las Iglesias Orientales, en el curso de su visita a Egipto (6-11
enero) para celebrar con la Iglesia local el Año de la Fe, ha
encontrado el pasado 9 de enero en El Cairo a los responsables de las
actividades apostólicas en ese país. “Sois -ha dicho el purpurado
a los presentes- aquellos que han ofrecido su disponibilidad personal
para servir a la Iglesia y los que tienen la tarea eclesial de
comprometerse, cooperando con los pastores de forma fiel y
constructiva, para que la vida de la comunidad católica en Egipto,
sepa anunciar con eficacia al Hijo de Dios a través de la vida
sacramental, la catequesis, la caridad, especialmente en la
asistencia y la educación y en el servicio concreto y diario de
tantos hermanos y hermanas”.
“Sin
lugar a dudas- ha proseguido- estáis experimentando el desierto de
la difícil situación actual. Quizás deberíamos estar atentos para
que no suceda que, mientras nos prodigamos en favor del evangelio,
dejemos que avance el desierto en la conciencia y en el corazón. No
olvidemos que las intensas jornadas del Hijo de Dios estaban
precedidas y seguidas por el diálogo, todavía mas intenso, con el
Padre (...) Detengámonos también nosotros en el oasis de Elim, del
que habla el libro del Éxodo, para que la fe se vigorice mientras
experimenta la belleza de la amistad con Dios, a pesar de las graves
preocupaciones que el tiempo presente reserva a los cristianos de
Oriente Medio y también a vuestra querida patria”.
El
cardenal ha recordado a continuación su encuentro en Alejandría con
las religiosas egipcias del Sagrado Corazón y con las franciscanas
misioneras del Corazón Inmaculado de María, en el que subrayó “el
primado de la acción caritativa en beneficio de los hijos de esta
nación” y observó que una manifestación muy singular de la
caridad cristiana había sido la construcción de la iglesia en Sharm
El Sheik; una obra a la que han contribuido con su generosidad la
comunidad eclesial del lugar, la representación pontificia y algunos
organismos de ayuda pertenecientes a ROACO (Reunión de las Obras de
Ayuda a las Iglesias Orientales) de la que el Prefecto de la
Congregación para las Iglesias Orientales es presidente.
“No
podemos ni queremos olvidar -ha recalcado- la secular tradición de
Egipto: las cimas de religiosidad y cultura que ha conocido y que
debe confirmar en el presente y en el futuro: una cultura siempre
abierta a la revelación de Dios (...) Custodiar y cultivar la fe en
el ámbito de la cultura constituye un ámbito privilegiado de la
misión pastoral y, quizás, se deba incentivar la colaboración
entre los diferentes centros que desde hace tiempo animan la
actividad apostólica y misionera de esta nación”.
Al
final, el cardenal ha confiado a los responsables de las actividades
apostólicas las finalidades del Año de la Fe, inaugurado por el
Santo Padre el 11 de octubre de 2012. “En primer lugar -ha dicho-
se nos pide, a nosotros, que por la gracia estamos cerca de la vida
eclesial y participamos directamente de ella, que crezcamos en la
toma de conciencia del don recibido intensificando, sobre todo, la
vida sacramental personal y comunitaria”.
De
ese modo podremos “compartir la misión de la Iglesia con todas las
gentes. Esperamos del Año de la Fe un impulso misionero renovado ya
que en todo el mundo las religiones más diversas se encuentran y se
confrontan. Y nosotros deseamos la confirmación de la presencia
eclesial en el mundo, con el debido apoyo y la defensa de aquellos
cristianos a quienes no se les reconoce la libertad religiosa. A
todos, sin distinción, y, por lo tanto, también a los cristianos,
se debe garantizar la profesión del credo propio”.
Por
último, la tercera finalidad del Año de la Fe es “llamar al
corazón de tantos cristianos cansados e indiferentes para que
vuelvan a descubrir la alegría de Cristo y regresen a Él para tener
la vida eterna y verdadera”.
Ayer,
jueves, el cardenal inauguró la iglesia de Nuestra Señora de la Paz
en Sharm El Sheik .La visita del Cardenal Sandri también ha sido
motivo para recordar la celebración del centenario de las
religiosas egipcias del Sagrado Corazón, y del bicentenario con las
Hermanas Franciscanas del Corazón Inmaculado de María. Asimismo, el
purpurado se ha entrevistado con el patriarca de Alejandría de los
Coptos Católicos el cardenal Antonios Naguib, y con los obispos en
Egipto. Igualmente, en el ámbito de las relaciones con la Iglesia
Ortodoxa, ha encontrado al Patriarca greco ortodoxo Teodoro II, y al
patriarca copto ortodoxo Tawadros II.
El camino de la Fe es mirar , descubrir, en COMUNION el amor , al prójimo, la Fe recordemos a la virgen Maria conservaba todas estas cosas en su CORAZON.
ResponderEliminarLa familia , encuentra a través del camino la propia fe en Dios , Señor y Salvador, sin olvidar a mama Maria en la ORACION es el espíritu de vivir en misericordia, de obras en favor de la Paz.
Silvina . Argentina . Buenos aires. (gerli).
El camino de la Fe es mirar , descubrir, en COMUNION el amor , al prójimo, la Fe recordemos a la virgen Maria conservaba todas estas cosas en su CORAZON.
ResponderEliminarLa familia , encuentra a través del camino la propia fe en Dios , Señor y Salvador, sin olvidar a mama Maria en la ORACION es el espíritu de vivir en misericordia, de obras en favor de la Paz.
Silvina . Argentina . Buenos aires. (gerli).
Hay que cuidar, mimar, ayudar y rezar por lo poquito que va quedando ya de nuestra fe en el mundo musulmán: buena parte está en Egipto. En muchos casos creyentes hasta la propia sangre.
ResponderEliminarhttp://SuegrodelPapa.wordpress.com