Ciudad
del Vaticano, 13 de mayo de 2012 (VIS).-”Como Madre de la Iglesia,
María quiere consolar siempre a sus hijos en los momentos de mayor
dificultad y sufrimiento”, dijo el Papa antes de rezar el “Regina Coeli”
con los miles de fieles que habían asistido a la Eucaristía en el
parque del Prato en Arezzo.
“Mediante
María -continuó- invoquemos a Dios el consuelo moral para que esta
comunidad y toda Italia reaccionen a la tentación del desaliento y,
fuertes también de la gran tradición humanista, reanuden con decisión el
camino de la renovación espiritual y ética, la única que puede llevar a
una mejoría auténtica de la vida social y civil. Todos deben y pueden
dar su aportación para ello”.
Después
del “Regina Caeli”, Benedicto XVI visitó en privado la catedral de San
Donato donde se detuvo en la capilla de la Virgen del Consuelo para
adorar el Santísimo Sacramento y venerar la imagen de Nuestra Señora.
Desde la catedral el Papa se trasladó al palacio episcopal para almorzar
con los obispos de Toscana.
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