CIUDAD DEL VATICANO, 7 MAY 2011 (VIS).-Benedicto XVI ha enviado un mensaje a los participantes en la XIV Asamblea Nacional de la Acción Católica Italiana, que se inauguró ayer por la tarde en Roma y cuyo tema es: "Vivir la fe, amar la vida. El compromiso educativo de Acción Católica".
El Papa escribe que los jóvenes y adolescentes de la Acción Católica "tienen ante sí el ejemplo de hombres y mujeres contentos de su fe, que quieren acompañar a las nuevas generaciones con amor, sabiduría y con la oración, que tratan (...) de afrontar los problemas más apremiantes de la vida cotidiana de la familia: la defensa de la vida, el sufrimiento de las separaciones y del abandono, la solidaridad en las desgracias, la acogida de los pobres y de los que no tienen hogar. Os siguen presbíteros asistentes que saben lo que significa educar a la santidad. En las diócesis están llamados a cooperar con vuestros obispos, de manera fiel, constante y directa en la vida y en la misión de la Iglesia".
"En la línea trazada por los obispos -continúa- estáis especialmente llamados a valorizar vuestra vocación educativa. (...) Para educar es necesario (...) construir con la colaboración de todos un proyecto de vida cristiana basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia, poniendo en el centro una visión integral de la persona".
El Santo Padre alienta a las asociaciones a ser "escuelas de santidad, donde se prepara para una completa dedicación a la causa del Reino de Dios, a un planteamiento de vida profundamente evangélico, que os caracteriza como laicos creyentes en los lugares de la vida cotidiana. Esto requiere una intensa oración personal y comunitaria, escucha continua de la Palabra de Dios, vida sacramental asidua".
Refiriéndose a la formación en el compromiso cultural y político, el Papa subraya que "es una tarea importante que requiere un pensamiento plasmado por el Evangelio, capaz de argumentar ideas y propuestas válidas para los laicos". En este sentido recuerda que "Italia ha pasado por momentos históricos difíciles y ha salido revitalizada también por la entrega incondicional de laicos católicos, empeñados en la política y en las instituciones. Hoy en día, la vida pública del país requiere una respuesta más generosa por parte de los creyentes, para que pongan a disposición de todos las propias capacidades y las propias fuerzas espirituales, intelectuales y morales".
"Os pido -escribe Benedicto XVI- que sean generosos, solidarios, y sobre todo comunicadores de la belleza de la fe. (...) La Acción Católica puede ayudar a Italia a responder a su vocación peculiar, situada en el Mediterráneo, encrucijada de culturas, aspiraciones y tensiones que requieren una gran fuerza de comunión, solidaridad y generosidad. Italia siempre ha ofrecido a los pueblos vecinos y lejanos la riqueza de su cultura y de su fe, de su arte y de su pensamiento. Hoy, vosotros, cristianos laicos, estáis llamados a ofrecer con convicción la belleza de vuestra cultura y las razones de vuestra fe, así como la solidaridad fraterna, de modo que Europa esté a la altura del desafío histórico actual".
MESS/ VIS 20110509 (530)
El Papa escribe que los jóvenes y adolescentes de la Acción Católica "tienen ante sí el ejemplo de hombres y mujeres contentos de su fe, que quieren acompañar a las nuevas generaciones con amor, sabiduría y con la oración, que tratan (...) de afrontar los problemas más apremiantes de la vida cotidiana de la familia: la defensa de la vida, el sufrimiento de las separaciones y del abandono, la solidaridad en las desgracias, la acogida de los pobres y de los que no tienen hogar. Os siguen presbíteros asistentes que saben lo que significa educar a la santidad. En las diócesis están llamados a cooperar con vuestros obispos, de manera fiel, constante y directa en la vida y en la misión de la Iglesia".
"En la línea trazada por los obispos -continúa- estáis especialmente llamados a valorizar vuestra vocación educativa. (...) Para educar es necesario (...) construir con la colaboración de todos un proyecto de vida cristiana basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia, poniendo en el centro una visión integral de la persona".
El Santo Padre alienta a las asociaciones a ser "escuelas de santidad, donde se prepara para una completa dedicación a la causa del Reino de Dios, a un planteamiento de vida profundamente evangélico, que os caracteriza como laicos creyentes en los lugares de la vida cotidiana. Esto requiere una intensa oración personal y comunitaria, escucha continua de la Palabra de Dios, vida sacramental asidua".
Refiriéndose a la formación en el compromiso cultural y político, el Papa subraya que "es una tarea importante que requiere un pensamiento plasmado por el Evangelio, capaz de argumentar ideas y propuestas válidas para los laicos". En este sentido recuerda que "Italia ha pasado por momentos históricos difíciles y ha salido revitalizada también por la entrega incondicional de laicos católicos, empeñados en la política y en las instituciones. Hoy en día, la vida pública del país requiere una respuesta más generosa por parte de los creyentes, para que pongan a disposición de todos las propias capacidades y las propias fuerzas espirituales, intelectuales y morales".
"Os pido -escribe Benedicto XVI- que sean generosos, solidarios, y sobre todo comunicadores de la belleza de la fe. (...) La Acción Católica puede ayudar a Italia a responder a su vocación peculiar, situada en el Mediterráneo, encrucijada de culturas, aspiraciones y tensiones que requieren una gran fuerza de comunión, solidaridad y generosidad. Italia siempre ha ofrecido a los pueblos vecinos y lejanos la riqueza de su cultura y de su fe, de su arte y de su pensamiento. Hoy, vosotros, cristianos laicos, estáis llamados a ofrecer con convicción la belleza de vuestra cultura y las razones de vuestra fe, así como la solidaridad fraterna, de modo que Europa esté a la altura del desafío histórico actual".
MESS/ VIS 20110509 (530)
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