CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAY 2011 (VIS).-“El Evangelio de este domingo (...) propone un mandamiento doble de la fe: Creer en Dios y creer en Jesús. No son dos actos separados, sino un acto único de fe, la plena adhesión a la salvación obrada por el Padre mediante su Hijo Unigénito”, dijo el Papa durante el rezo del Regina Coeli a los fieles reunidos hoy a mediodía en la Plaza de San Pedro.
“El Nuevo Testamento ha puesto fin a la invisibilidad del Padre”, prosiguió el pontífice. “El Hijo de Dios, con su encarnación, muerte y resurrección nos ha liberado de la esclavitud del pecado para darnos la libertad de los hijos de Dios y nos ha hecho conocer el rostro de Dios, que es amor: Dios se puede ver, es visible en Cristo”.
“La fe en Jesús comporta seguirlo diariamente en las sencillas acciones que componen nuestra jornada. (...) Para los cristianos, para cada uno de nosotros, por lo tanto, el camino hacia el Padre es dejarse guiar por Jesús, por su palabra de Verdad y acoger el don de su Vida. (...) El compromiso de anunciar a Jesucristo “camino, verdad y vida” constituye la tarea principal de la Iglesia“, concluyó el Santo Padre.
Después del Regina Coeli el Papa saludo a los peregrinos de lengua portuguesa, manifestando su alegría por las dos nuevas beatas: Sor Maria Clara do Menino Jesus, beatificada ayer en Lisboa (Portugal) y Sor Dulce Lopes Pontes, proclamada hoy beata en San Salvador de Bahia (Brasil).
También se dirigió en inglés al World Council of Churches, que celebra estos días en Kingston, Jamaica, un Encuentro Ecuménico Internacional por la Paz. Esa reunión, dijo Benedicto XVI, “es la culminación del programa que a lo largo de una década se ha propuesto combatir todas las formas de violencia. Recemos por esta noble intención y volvamos a comprometernos en eliminar la violencia en las familias, en la sociedad y en la comunidad internacional”.
Por último saludó en italiano a los representantes del Movimiento por la Vida agradeciéndoles en particular “la dedicación con que ayudan a las mujeres que se enfrentan a un embarazo difícil, a los novios y a los cónyuges que desean una procreación responsable, actuando así concretamente por la cultura de la vida”.
ANG/ VIS 20110523 (390)
“El Nuevo Testamento ha puesto fin a la invisibilidad del Padre”, prosiguió el pontífice. “El Hijo de Dios, con su encarnación, muerte y resurrección nos ha liberado de la esclavitud del pecado para darnos la libertad de los hijos de Dios y nos ha hecho conocer el rostro de Dios, que es amor: Dios se puede ver, es visible en Cristo”.
“La fe en Jesús comporta seguirlo diariamente en las sencillas acciones que componen nuestra jornada. (...) Para los cristianos, para cada uno de nosotros, por lo tanto, el camino hacia el Padre es dejarse guiar por Jesús, por su palabra de Verdad y acoger el don de su Vida. (...) El compromiso de anunciar a Jesucristo “camino, verdad y vida” constituye la tarea principal de la Iglesia“, concluyó el Santo Padre.
Después del Regina Coeli el Papa saludo a los peregrinos de lengua portuguesa, manifestando su alegría por las dos nuevas beatas: Sor Maria Clara do Menino Jesus, beatificada ayer en Lisboa (Portugal) y Sor Dulce Lopes Pontes, proclamada hoy beata en San Salvador de Bahia (Brasil).
También se dirigió en inglés al World Council of Churches, que celebra estos días en Kingston, Jamaica, un Encuentro Ecuménico Internacional por la Paz. Esa reunión, dijo Benedicto XVI, “es la culminación del programa que a lo largo de una década se ha propuesto combatir todas las formas de violencia. Recemos por esta noble intención y volvamos a comprometernos en eliminar la violencia en las familias, en la sociedad y en la comunidad internacional”.
Por último saludó en italiano a los representantes del Movimiento por la Vida agradeciéndoles en particular “la dedicación con que ayudan a las mujeres que se enfrentan a un embarazo difícil, a los novios y a los cónyuges que desean una procreación responsable, actuando así concretamente por la cultura de la vida”.
ANG/ VIS 20110523 (390)
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