CIUDAD DEL VATICANO, 4 MAR 2011 (VIS).-El arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los Obispos, presentó este mediodía en la Oficina de Prensa de la Santa Sede los "Lineamenta" de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en el Vaticano del 7 al 28 de octubre de 2012, sobre el tema: "La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana".
Los "Lineamenta", o primer esbozo sobre el tema sinodal, se publican en ocho idiomas: latín, francés, inglés, italiano, polaco, portugués, español y alemán y constan de un prólogo, una introducción, tres capítulos y una conclusión. El texto incluye un cuestionario general relacionado con los argumentos tratados, cuyas respuestas -71- deben ser enviadas a la secretaría general del Sínodo, no más tarde del 1 de noviembre de 2011, Solemnidad de Todos los Santos. La síntesis de las respuestas formará el "Instrumentum laboris" o documento de trabajo del sínodo.
En el Prólogo, explicó el arzobispo Eterovic, "se evidencia la distinción teórica entre la evangelización como actividad regular de la Iglesia; el primer anuncio "ad gentes", a los que no conocen todavía a Jesucristo y la nueva evangelización, que se dirige sobre todo a los que se han alejado de la Iglesia, a las personas bautizadas pero no suficientemente evangelizadas"
"En la Introducción se subraya que la XIII Asamblea Sinodal se sitúa en el renovado compromiso ecuménico de evangelización que la Iglesia emprendió tras el Concilio Ecuménico Vaticano II".
El primer capítulo, titulado: "Tiempo de Nueva Evangelización", se describe "el nacimiento del concepto de nueva evangelización y de su difusión en el curso de los pontificados del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II y de Benedicto XVI".
En ese mismo apartado se indican los "seis escenarios" que la Iglesia debe afrontar para estar "a la altura de los retos que el contexto social y cultural de nuestra época plantea a la fe cristiana". Estos seis escenarios son: la secularización, el fenómeno migratorio, los medios de comunicación, el sector económico, la investigación científica y tecnológica y el sector político.
"Proclamar el Evangelio de Jesucristo" es el título del segundo capítulo, en el que se afirma que "el objetivo de la evangelización y, con mayo razón, de la nueva evangelización, es el anuncio del Evangelio y la transmisión de la fe. El Evangelio no se debe entender como un libro o una doctrina, sino como una persona: Jesucristo, Palabra definitiva de Dios que se hizo hombre".
El tercer capítulo, "Iniciar a la experiencia cristiana", "replantea -dijo el secretario general del Sínodo- la reflexión sobre las herramientas de la Iglesia para introducir en la fe y, en particular, sobre la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Por último, en la "Conclusión", se reafirma que "la nueva evangelización debería volver a encender en los cristianos el empuje de los orígenes, una nueva misión que involucre a todos los miembros del Pueblo de Dios".
También intervino en la presentación monseñor Fortunato Frezza, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, que recordó que "el nombre mismo del sínodo (synodos) significa camino de comunión" y subrayó la responsabilidad del sínodo "con los signos de los tiempos, con el discernimiento y el dinamismo propios de la Iglesia, de su fe y de las obras de la fe y la caridad pastoral".
SE/ VIS 20110304 (570)
Los "Lineamenta", o primer esbozo sobre el tema sinodal, se publican en ocho idiomas: latín, francés, inglés, italiano, polaco, portugués, español y alemán y constan de un prólogo, una introducción, tres capítulos y una conclusión. El texto incluye un cuestionario general relacionado con los argumentos tratados, cuyas respuestas -71- deben ser enviadas a la secretaría general del Sínodo, no más tarde del 1 de noviembre de 2011, Solemnidad de Todos los Santos. La síntesis de las respuestas formará el "Instrumentum laboris" o documento de trabajo del sínodo.
En el Prólogo, explicó el arzobispo Eterovic, "se evidencia la distinción teórica entre la evangelización como actividad regular de la Iglesia; el primer anuncio "ad gentes", a los que no conocen todavía a Jesucristo y la nueva evangelización, que se dirige sobre todo a los que se han alejado de la Iglesia, a las personas bautizadas pero no suficientemente evangelizadas"
"En la Introducción se subraya que la XIII Asamblea Sinodal se sitúa en el renovado compromiso ecuménico de evangelización que la Iglesia emprendió tras el Concilio Ecuménico Vaticano II".
El primer capítulo, titulado: "Tiempo de Nueva Evangelización", se describe "el nacimiento del concepto de nueva evangelización y de su difusión en el curso de los pontificados del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II y de Benedicto XVI".
En ese mismo apartado se indican los "seis escenarios" que la Iglesia debe afrontar para estar "a la altura de los retos que el contexto social y cultural de nuestra época plantea a la fe cristiana". Estos seis escenarios son: la secularización, el fenómeno migratorio, los medios de comunicación, el sector económico, la investigación científica y tecnológica y el sector político.
"Proclamar el Evangelio de Jesucristo" es el título del segundo capítulo, en el que se afirma que "el objetivo de la evangelización y, con mayo razón, de la nueva evangelización, es el anuncio del Evangelio y la transmisión de la fe. El Evangelio no se debe entender como un libro o una doctrina, sino como una persona: Jesucristo, Palabra definitiva de Dios que se hizo hombre".
El tercer capítulo, "Iniciar a la experiencia cristiana", "replantea -dijo el secretario general del Sínodo- la reflexión sobre las herramientas de la Iglesia para introducir en la fe y, en particular, sobre la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Por último, en la "Conclusión", se reafirma que "la nueva evangelización debería volver a encender en los cristianos el empuje de los orígenes, una nueva misión que involucre a todos los miembros del Pueblo de Dios".
También intervino en la presentación monseñor Fortunato Frezza, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, que recordó que "el nombre mismo del sínodo (synodos) significa camino de comunión" y subrayó la responsabilidad del sínodo "con los signos de los tiempos, con el discernimiento y el dinamismo propios de la Iglesia, de su fe y de las obras de la fe y la caridad pastoral".
SE/ VIS 20110304 (570)
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