CIUDAD DEL VATICANO, 20 ABR 2004 (VIS).-Hoy se hizo pública una carta del Santo Padre a monseñor Luigi Giussani, que el próximo mes de octubre conmemora 50 años de la fundación del Movimiento "Comunión y Liberación".
En la carta, fechada el 22 de febrero, el Papa afirma que Comunión y Liberación se encuentra presente en setenta países y propone "una experiencia que cambia profundamente la vida de las personas, porque impulsa a un encuentro personal con Cristo. (…) Este medio siglo se ha caracterizado por una dolorosa contraposición con las ideología imperantes, por una crisis de los proyectos utópicos, y más recientemente, por una tendencia difundida al relativismo, al escepticismo, al nihilismo, que amenazan con extinguir los deseos y las esperanzas de las nuevas generaciones".
Juan Pablo II manifiesta el deseo de que este aniversario lleve a los que adhieren al movimiento a renovar "el entusiasmo de los orígenes. Es importante ser fieles al carisma de los inicios para poder responder eficazmente a las esperanzas y a los desafíos de los tiempos".
"La original intuición pedagógica de vuestro movimiento está precisamente en volver a proponer de modo fascinante y en sintonía con la cultura contemporánea el acontecimiento cristiano, percibido como fuente de valores nuevos, capaces de orientar toda la existencia. Es necesario y urgente ayudar a encontrar a Cristo, para que sea la razón última de la vida y del trabajo del ser humano de hoy".
El Papa concluye el mensaje pidiendo al Señor que la celebración de estos 50 años ofrezca a cada uno una oportunidad para "volver a comenzar con brío y afrontar con entusiasmo renovado las nuevas tareas apostólicas del tercer milenio. Que este año jubilar sea una ocasión providencial para profundizar en el conocimiento de Jesús y el amor por su persona y su mensaje de salvación".
MESS/COMUNION:LIBERACION/GIUSSANI VIS 20040420 (300)
En la carta, fechada el 22 de febrero, el Papa afirma que Comunión y Liberación se encuentra presente en setenta países y propone "una experiencia que cambia profundamente la vida de las personas, porque impulsa a un encuentro personal con Cristo. (…) Este medio siglo se ha caracterizado por una dolorosa contraposición con las ideología imperantes, por una crisis de los proyectos utópicos, y más recientemente, por una tendencia difundida al relativismo, al escepticismo, al nihilismo, que amenazan con extinguir los deseos y las esperanzas de las nuevas generaciones".
Juan Pablo II manifiesta el deseo de que este aniversario lleve a los que adhieren al movimiento a renovar "el entusiasmo de los orígenes. Es importante ser fieles al carisma de los inicios para poder responder eficazmente a las esperanzas y a los desafíos de los tiempos".
"La original intuición pedagógica de vuestro movimiento está precisamente en volver a proponer de modo fascinante y en sintonía con la cultura contemporánea el acontecimiento cristiano, percibido como fuente de valores nuevos, capaces de orientar toda la existencia. Es necesario y urgente ayudar a encontrar a Cristo, para que sea la razón última de la vida y del trabajo del ser humano de hoy".
El Papa concluye el mensaje pidiendo al Señor que la celebración de estos 50 años ofrezca a cada uno una oportunidad para "volver a comenzar con brío y afrontar con entusiasmo renovado las nuevas tareas apostólicas del tercer milenio. Que este año jubilar sea una ocasión providencial para profundizar en el conocimiento de Jesús y el amor por su persona y su mensaje de salvación".
MESS/COMUNION:LIBERACION/GIUSSANI VIS 20040420 (300)
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