CIUDAD DEL VATICANO, 8 NOV 2002 (VIS) - El arzobispo Renato Martino, jefe de la Delegación de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, ha intervenido ante el Comité Especial de Política y Descolonización de la LVII sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas acerca del Organismo sobre Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS).
El arzobispo, presidente electo del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", elogió la tarea de la OOPS y manifestó su aprecio. "Entre los temas críticos que ulceran la región donde actúa ese organismo -dijo- se encuentran los asentamientos, toques de queda, cierres, asesinatos, atentados suicidas con bombas así como sus repercusiones sobre el pueblo palestino que atañen al empleo, la educación y el acceso a los servicios médicos".
La Santa Sede comprende la situación actual, agregó el prelado, porque "la Pontificia Misión para Palestina y sus colaboradores informan diariamente de las tribulaciones de las personas a las que asisten". La Misión "depende enormemente de sus colaboradores para conseguir ayuda económica para la tarea que desempeñan entre los palestinos, especialmente entre aquellos que viven en campos de refugiados". Su presupuesto anual es de 10,7 millones de dólares.
El nuncio citó las palabras pronunciadas por Juan Pablo II durante el Angelus del 11 de agosto pasado: "¿Cu ndo se comprenderá que la coexistencia de los pueblosáisraelí y palestino no se puede alcanzar con las armas? (...) Desde 1967 hasta nuestros días ha habido una cadena continua de sufrimientos indecibles. (...) Frente a esta tragedia humanitaria, que no parece mostrar signos de esperanza, ninguno puede permanecer indiferente".
El arzobispo Martino propuso que "la comunidad internacional ayude a palestinos eáisraelíes a darse cuenta de que la injusticia fundamental que provoca la espiral continua de venganzas debe llegar a su fin. Además, los datos del informe Mitchell, del 6 de mayo de 2001, identificaban claramente la ocupación del territorio palestino por parte de Israel como la causa principal del drama que atenaza a palestinos eáisraelíes. (...) El empleo masivo de la violencia ha fracasado rotundamente y ha incrementado los sufrimientos de unos y otros".
"La esperanza de mi delegación -afirmó- es que la situación de la Ciudad Santa de Jerusalén forme parte de cualquier solución de los numerosos problemas de la región". Asimismo, "es necesario que se tomen medidas garantizadas internacionalmente que aseguren la libertad de religión y de conciencia de sus habitantes, salvaguardando el car cter especial de la ciudad y de los lugares sagrados para los judíos, los cristianos y los musulmanes".
DELSS;OOPS;...;ONU; MARTINO;VIS;20021108;430;
El arzobispo, presidente electo del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", elogió la tarea de la OOPS y manifestó su aprecio. "Entre los temas críticos que ulceran la región donde actúa ese organismo -dijo- se encuentran los asentamientos, toques de queda, cierres, asesinatos, atentados suicidas con bombas así como sus repercusiones sobre el pueblo palestino que atañen al empleo, la educación y el acceso a los servicios médicos".
La Santa Sede comprende la situación actual, agregó el prelado, porque "la Pontificia Misión para Palestina y sus colaboradores informan diariamente de las tribulaciones de las personas a las que asisten". La Misión "depende enormemente de sus colaboradores para conseguir ayuda económica para la tarea que desempeñan entre los palestinos, especialmente entre aquellos que viven en campos de refugiados". Su presupuesto anual es de 10,7 millones de dólares.
El nuncio citó las palabras pronunciadas por Juan Pablo II durante el Angelus del 11 de agosto pasado: "¿Cu ndo se comprenderá que la coexistencia de los pueblosáisraelí y palestino no se puede alcanzar con las armas? (...) Desde 1967 hasta nuestros días ha habido una cadena continua de sufrimientos indecibles. (...) Frente a esta tragedia humanitaria, que no parece mostrar signos de esperanza, ninguno puede permanecer indiferente".
El arzobispo Martino propuso que "la comunidad internacional ayude a palestinos eáisraelíes a darse cuenta de que la injusticia fundamental que provoca la espiral continua de venganzas debe llegar a su fin. Además, los datos del informe Mitchell, del 6 de mayo de 2001, identificaban claramente la ocupación del territorio palestino por parte de Israel como la causa principal del drama que atenaza a palestinos eáisraelíes. (...) El empleo masivo de la violencia ha fracasado rotundamente y ha incrementado los sufrimientos de unos y otros".
"La esperanza de mi delegación -afirmó- es que la situación de la Ciudad Santa de Jerusalén forme parte de cualquier solución de los numerosos problemas de la región". Asimismo, "es necesario que se tomen medidas garantizadas internacionalmente que aseguren la libertad de religión y de conciencia de sus habitantes, salvaguardando el car cter especial de la ciudad y de los lugares sagrados para los judíos, los cristianos y los musulmanes".
DELSS;OOPS;...;ONU; MARTINO;VIS;20021108;430;
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