Ciudad
del Vaticano, 2 de octubre de 2015 (Vis).-El cardenal Lorenzo
Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, informó
esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre la
Asamblea General Ordinaria del Sínodo ''La vocación y la misión de
la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo" que se
abre el domingo 4 de octubre.
El
sábado por la noche,en la Plaza de San Pedro, en presencia del Santo
Padre – dijo el purpurado- se celebrará una vigilia de oración,
en preparación de la Asamblea General, que contará con la presencia
de los Padres sinodales, los participantes en el Sínodo y
simbólicamente todos los fieles del mundo, siguiendo la iniciativa
de la Conferencia Episcopal italiana, que ha invitado a las
familias, a los movimientos y asociaciones eclesiales. El domingo
por la mañana, con la santa misa presidida por el Papa Francisco,
se abrirá la Asamblea General del Sínodo que permitirá a todos los
fieles unirse al camino común de los pastores cum Petro et sub
Petro.
Esta
Asamblea es la culminación del camino sinodal comenzado hace dos
años, con el envío del primer cuestionario a todas las Iglesias
particulares, mediante el cual fue posible esbozar el perfil de la
familia en el mundo, de sus riquezas y sus desafíos. Posteriormente
la Asamblea General Extraordinaria preparó una Relación final
(Relatio Synodi) que originó ulteriores cuestiones, cuyas respuestas
confluyeron en el actual Instrumentum laboris. Con este texto en la
mano, compuesto por la Relatio Synodi y por las aportaciones de las
Iglesias particulares, los Padres se disponen a comenzar su debate a
la escucha de los retos de la familia, en el discernimiento de su
vocación, para el anuncio de su misión
El
cardenal explicó a continuación la composición de la Asamblea
General Ordinaria, en la que según el Ordo Synodi Episcoporum (Art.
5 § 1) participan los Jefes de las Iglesias Orientales Católicas
sui iuris, los obispos elegidos por el Sínodo de los Obispos y por
los Consejos de la Jerarquía de las Iglesias Orientales Católicas,
los obispos elegidos por las conferencias episcopales, diez
religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales y los
jefes de los dicasterios de la Curia Romana. Además, el Santo Padre
también nombra algunos miembros, en conformidad con las mismas
normas sinodales(Art. 5 § 4).
Los
Padres sinodales que participarán en esta Asamblea ascenderán a
270, divididos en las tres categorías siguientes: 42 de oficio, 183
por elección y 45 por nombramiento papal. La procedencia de los
Padres de los cinco continentes es la siguiente: 54 de África, 64
de América, 36 de Asia, 107 de Europa y 9 de Oceanía.
Pertenecen
a los miembros de oficio: los jefes de los 15 Sínodos de los Obispos
de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris; los Jefes de los
25 dicasterios de la Curia Romana; el Secretario General y el
Subsecretario.
Entre
los 270 padres sinodales se cuentan : 74 cardenales (incluyendo 1
patriarca cardenal y 2 arzobispos mayores), 6 patriarcas, 1
arzobispo mayor, 72 arzobispos (incluyendo 3 titulares), 102 obispos
(entre ellos 6 obispos auxiliares, 3 vicarios apostólicos y 1
Emérito), 2 sacerdotes párrocos y 13 religiosos.
Además,
tomarán parte en esta Asamblea sinodal otros invitados (cf. art 7
Ordo Synodi.) de diferentes culturas y naciones: 24 expertos o
colaboradores del Secretario Especial, 51 auditores y auditoras, 14
delegados fraternos. Cabe destacar que, dado que la Asamblea se
ocupará de la familia, se ha querido dar especial importancia a los
cónyuges, padres y jefes de familia, que son en total 18 (17 entre
los auditores y una entre los expertos) . ''Por último -añadió el
cardenal Baldisseri- nos complace acoger a los Delegados Fraternos,
que, como representantes de otras Iglesias y comunidades eclesiales,
sin duda comparten con la Iglesia Católica la solicitud por la
evangelización y la atención pastoral de las familias en el mundo
actual''.
Por
cuanto respecta a la metodología del Sínodo, Su Secretario General
especificó que gracias a la experiencia adquirida durante la III
Asamblea General Extraordinaria del pasado octubre y teniendo en
cuenta varias sugerencias de diversa procedencia, sobre todo de los
Padres sinodales, la Secretaría General del Sínodo ha elaborado una
nueva metodología para aplicar a la Asamblea General Ordinaria, que
el Santo Padre aprobó en la reunión del Consejo Ordinario de la
Secretaría del 25 al 26 de mayo de 2015.
Considerada
la metodología de los Sínodos precedentes, la mayoría de los
Padres sugirió que la Asamblea General Ordinaria fuera más dinámica
y participativa a través de la distribución de las intervenciones
en el aula de los miembros en un momento sucesivo, para poder
dedicar más atención a la aportación de cada uno de ellos. Por
otra parte, los Padres solicitaron que se valorizase el trabajo en
los Circulos Menores, donde hay una participación más activa en la
discusión y un debate más directo e inmediato entre los Padres en
su propio idioma, en el que eventualmente pueden intervenir los
auditores y delegados fraternos.
El
fruto de la primera etapa sínodal, madurado en la pasada Asamblea
General Extraordinaria, ha sido la Relatio Synodi, que se ha
convertido junto con una serie de preguntas anejas en los Lineamenta
de la Asamblea General Ordinaria entregados a las Iglesias
particulares y a todos los demás sujetos que tuvieran derecho. El
Instrumentum Laboris, resultado de la composición de la Relatio
Synodi y de las respuestas relacionadas, es el documento base de los
trabajos sinodales de esta Asamblea.
En
la sesión inaugural, el Presidente Delegado dirige su saludo al
Santo Padre, que abre los trabajos. A continuación intervienen el
Secretario General y el Relator General, con sus respectivas
relaciones. Después, el Relator General presenta los temas de la
primera parte ("La escucha de los retos de la familia";
cf. Instrumentum Laboris nº 6-36.). Después del testimonio de un
matrimonio de auditores, comienzan las intervenciones de los Padres
sinodales en las Congregaciones Generales, cuya contribución integra
el texto de base.
Se
abren después las sesiones de los Círculos Menores donde los
Padres reflexionan sobre el texto base enriquecido por las
aportaciones efectuadas en el Aula, con el fin de elaborar las
''modos'' para que el texto madure ulteriormente. Al final de las
sesiones, el relator de cada Círculo presenta en el aula una breve
relación del trabajo desarrollado y entrega las ''modos'' que se
incluyen en el texto base. Las relaciones de los Círculos Minores
se publicarán.
El
mismo procedimiento se repite en la segunda parte ("El
discernimiento de la vocación de la familia"; cf. Instrumentum
Laboris nº 37-68.) y en la tercera ("La misión de la familia
hoy."; Cf. Instrumentum Laboris nº 69 -147), durante las dos
semanas sucesivas.
La
Comisión para la Elaboración de la Relación Final, nombrada por el
Santo Padre, donde están representados los cinco continentes, está
compuesta como sigue: cardenal Péter Erdő, arzobispo de
Esztergom-Budapest (Hungría), Relator General; Mons. Bruno Forte,
arzobispo de Chieti-Vasto (Italia), Secretario General; cardenal
Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India); cardenal Donald William
Wuerl, arzobispo de Washington (Estados Unidos); cardenal John
Atcherley Dew, arzobispo de Wellington (Nueva Zelanda); Mons. Victor
Manuel Fernández, arzobispo titular de Tiburnia y rector de la
Pontificia Universidad Católica Argentina (Argentina); Mons. Mathieu
Madega Lebouakehan, obispo de Mouila (Gabon); Mons. Marcello
Semeraro, obispo de Albano (Italia); Padre Adolfo Nicolás Pachón,
S.I., Preposito General de la Compañía de Jesús, en representación
de la Unión de los Superiores Generales.
Dicha
Comisión tiene la tarea de seguir cada etapa del proyecto; por lo
tanto, se reúne al final de los trabajos, en cada una de sus
partes y para la redacción final. Al final de las tres etapas de
trabajo, esa Comisión supervisa la preparación del proyecto de la
Relación final, que se presenta en el aula. Teniendo en cuenta que
el proyecto está compuesto de tres textos que ya han recibido los
modos colectivos de los círculos menores - cuyas relaciones fueron
leídas en el aula y publicadas -las intervenciones posteriores
deben respetar el trabajo colectivo realizado hasta el momento.
Sucesivamente,
la Comisión supervisa la elaboración del texto definitivo de la
Relatio finalis , que por la mañana del sábado, 24 de octubre, se
presentará en el Aula y por la tarde se someterá al sufragio de la
Asamblea.
En
conformidad con la naturaleza del Sínodo, este documento, fruto del
trabajo coelgial de los Padres (cf. Código de Derecho Canónico,
can. 343), se entrega al Papa (cf. Ordo Synodi Episcoporum, art. 23 §
4), a quien competen las decisiones al respecto.
Dado
el gran número de personas con derecho a tomar la palabra (318 entre
Padres, Delegados Fraternos y Auditores) y el mayor espacio
reservado a los Círculos Menores (13 sesiones), cada orador tiene
la facultad de hablar en el Aula durante tres minutos e intervenir
ampliamente en los Circulos. Como en el pasado, en las Congregaciones
generales habrá una serie de momentos, de una hora de duración
cada uno, dedicados a las intervenciones libres de los Padres.
Además, siempre se pueden presentar a la Secretaría General, además
de la versión en papel e informática de los textos pronunciados en
el Aula, otros textos escritos,
Considerando
que la comunicación con los medios y la información durante la
pasada Asablea General Extraordinaria fueron abundantes y completas,
en esta Asamblea General se utiliza el mismo método. En este
sentido, se tiene presente el criterio fundamental, recordado varias
veces por el Santo Padre: el Sínodo debe ser un espacio protegido,
para que pueda actuar el Espíritu Santo, de modo que los Padres
tengan la libertad de expresarse con parresía.
Durante
las tres semanas, como base de la información habrá un briefing que
se ampliará con una mayor presencia de los Padres sinodales,
utilizando todos los medios de comunicación disponibles. Los Padres
tienen la libertad de hablar con los medios de comunicación a su
propia discreción y responsabilidad. Las diversas fases de
elaboración del documento son reservadas, considerando que los
textos, durante el proceso sinodal, están sujetos a la evolución
continua hasta la redacción final. Se publicaran, en cambio, las
relaciones de los Círculos Menores relativos a las tres partes de
los trabajos sinodales. Una comisión especial, junto con la Oficina
de Prensa, se ocupa oportunamente, como de costumbre, de la
información sobre el Sínodo.
Como
información adicional, el cardenal dijo que el sábado 17 de
octubre, de las 9 a las 12,30 tendrá lugar la conmemoración del 50
Aniversario del Sínodo de los Obispos, en el Aula Pablo VI. El
evento está abierto a todos, además de a los participantes en el
Sínodo. '' En la mente del Beato Pablo VI que lo instituyó el 15
de septiembre de 1965 -recordó el prelado- el Sínodo debía
perpetuar en la Iglesia el espíritu del Concilio Vaticano II, para
que incluso después de su conclusión siguiera llegando al pueblo
cristiano la gran abundancia de beneficios producidos durante el
Concilio de la viva unión del Pontífice con los obispos.
Después
de la introducción del Secretario General, la relación
conmemorativa correrá a cargo del cardenal Christoph Schönborn,
arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal de
Austria. Seguirán las intervenciones de cinco prelados que
representan a todos los continentes (el cardenal Vincent Gerald
Nichols, arzobispo de Westminster y Presidente de la Conferencia
Episcopal de Inglaterra y Gales, por Europa, Mons. Francisco
Chimoio, arzobispo de Maputo, por África, el cardenal Ricardo Ezzati
Andrello , arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia
Episcopal de Chile, por las Américas; Su Beatitud Louis Raphael I
Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, y Jefe del Sínodo de la
Iglesia Caldea, por Asia; el cardenal Soane Patita Paini Mafi,
obispo de Tonga y Presidente de la Conferencia Episcopal del
Pacífico, por Oceanía). Por último, el Santo Padre pronunciará el
discurso de clausura.
El
domingo, 18 de octubre, a las 10,30 , en la Basílica Vaticana, habrá
una misa para la canonización, entre otros, de los esposos beatos
Louis Martin y Marie-Zélie Guérin, padres de Santa Teresita del
Niño Jesús.
En
la basílica de Santa María la Mayor de Roma, se invita al pueblo de
Dios a acompañar con la oración los trabajos del Sínodo, invocando
la protección de la Salus Populi Romani y del matrimonio de los
beatos Martin, cuyas reliquias están expuestas en el templo. Todos
los días a las 17, se rezará el Rosario y se celebrará misa a
las 18. En la primera semana se rezará por los niños, en la segunda
por los padres,en la tercera por los abuelos .
En
las cercanías del Aula sinodal -concluyó el cardenal- se ha
predispuesto, como de costumbre, una capilla para la oración de los
participantes en el Sínodo, donde están expuestas las reliquias de
Santa Teresita del Niño Jesús, de sus padres y de los esposos
Beltrame Quattrocchi.
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