CIUDAD DEL VATICANO, 30 MAR 2011 (VIS).-Finalizada la catequesis Benedicto XVI recordó durante sus saludos en diversas lenguas a la población de Costa de Marfil, “traumatizada por dolorosos conflictos internos y graves tensiones sociales y políticas”.
“Mientras expreso mi cercanía a todos aquellos que han perdido un ser querido y sufren a causa de la violencia -dijo en francés- hago un llamamiento urgente para que se entable lo antes posible un proceso de diálogo constructivo para el bien común. Los dramáticos contrastes exigen la pronta restauración del respeto y la coexistencia pacífica. No se deben escatimar esfuerzos en este sentido”.
“Con estos sentimientos, he decidido enviar a este noble país al cardenal Peter Kodwo Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, para que manifieste mi solidaridad y la de la Iglesia universal a las víctimas del conflicto y aliente a la reconciliación y a la paz”.
Después, en ucraniano, saludó a Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, nuevo Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych, y a los obispos y fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, que lo acompañaban, asegurando su “constante oración para que la Santísima Trinidad conceda abundancia de bienes a la amada nación ucraniana, confirmándola en la paz y la armonía”.
“El Señor -dijo el Santo Padre dirigiéndose al nuevo arzobispo- lo ha llamado al servicio y a la guía de esta noble iglesia, parte de ese pueblo que hace más de mil años recibió el bautismo en Kiev. Estoy seguro de que, iluminado por la acción del Espíritu Santo, presidirá su Iglesia, guiándola en la fe en Jesucristo de acuerdo con sus tradiciones y su espiritualidad, en comunión con la Sede de Pedro, que es el vínculo visible de esa unidad por la que tantos hijos no han dudado en ofrecer incluso la propia vida”.
AG/ VIS 20110330 (320)
“Mientras expreso mi cercanía a todos aquellos que han perdido un ser querido y sufren a causa de la violencia -dijo en francés- hago un llamamiento urgente para que se entable lo antes posible un proceso de diálogo constructivo para el bien común. Los dramáticos contrastes exigen la pronta restauración del respeto y la coexistencia pacífica. No se deben escatimar esfuerzos en este sentido”.
“Con estos sentimientos, he decidido enviar a este noble país al cardenal Peter Kodwo Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, para que manifieste mi solidaridad y la de la Iglesia universal a las víctimas del conflicto y aliente a la reconciliación y a la paz”.
Después, en ucraniano, saludó a Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, nuevo Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych, y a los obispos y fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, que lo acompañaban, asegurando su “constante oración para que la Santísima Trinidad conceda abundancia de bienes a la amada nación ucraniana, confirmándola en la paz y la armonía”.
“El Señor -dijo el Santo Padre dirigiéndose al nuevo arzobispo- lo ha llamado al servicio y a la guía de esta noble iglesia, parte de ese pueblo que hace más de mil años recibió el bautismo en Kiev. Estoy seguro de que, iluminado por la acción del Espíritu Santo, presidirá su Iglesia, guiándola en la fe en Jesucristo de acuerdo con sus tradiciones y su espiritualidad, en comunión con la Sede de Pedro, que es el vínculo visible de esa unidad por la que tantos hijos no han dudado en ofrecer incluso la propia vida”.
AG/ VIS 20110330 (320)
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