CIUDAD DEL VATICANO, 11 NOV 2010 (VIS).-Hoy se ha hecho pública una carta de Benedicto XVI dirigida al Presidente de la República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, entregó al jefe de Estado durante un encuentro el pasado 9 de noviembre en Teherán.
En la carta, que es una respuesta al mensaje enviado por el vicepresidente de Irán, el Papa expresa su “profunda convicción de que el respeto de la dimensión trascendente de la persona humana es una condición indispensable para la construcción de un orden social justo y una paz estable. De hecho, la relación con Dios es el fundamento último de la dignidad inalienable y el carácter sagrado de toda vida humana”.
“Cuando la promoción de la dignidad de la persona humana -escribe- es la inspiración principal de la actividad política y social, cuyo fin es el bien común, entonces se crean los fundamentos sólidos y duraderos para la construcción de la paz y la armonía entre los pueblos”.
El Santo Padre subraya que “los católicos presentes en Irán y en todo el mundo se esfuerzan para colaborar con sus conciudadanos y contribuir leal y honestamente al bien común de las respectivas sociedades en que viven, llegando a ser constructores de la paz y la reconciliación”.
BXVI-CARTA/ VIS 20101111 (230)
En la carta, que es una respuesta al mensaje enviado por el vicepresidente de Irán, el Papa expresa su “profunda convicción de que el respeto de la dimensión trascendente de la persona humana es una condición indispensable para la construcción de un orden social justo y una paz estable. De hecho, la relación con Dios es el fundamento último de la dignidad inalienable y el carácter sagrado de toda vida humana”.
“Cuando la promoción de la dignidad de la persona humana -escribe- es la inspiración principal de la actividad política y social, cuyo fin es el bien común, entonces se crean los fundamentos sólidos y duraderos para la construcción de la paz y la armonía entre los pueblos”.
El Santo Padre subraya que “los católicos presentes en Irán y en todo el mundo se esfuerzan para colaborar con sus conciudadanos y contribuir leal y honestamente al bien común de las respectivas sociedades en que viven, llegando a ser constructores de la paz y la reconciliación”.
BXVI-CARTA/ VIS 20101111 (230)
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