CIUDAD DEL VATICANO, 20 JUN 2010 (VIS).-Una vez rezado el Ángelus, Benedicto XVI lanzó un “acuciante llamamiento para que la paz y la seguridad se restablezcan pronto en el sur de Kirguizistán tras los graves enfrentamientos de los días pasados”.
El Papa expresó su cercanía y aseguró su oración a los parientes de las víctimas y a cuantos sufren por esta tragedia, e invitó “a todas las comunidades étnicas del país a renunciar a cualquier provocación y violencia”, pidiendo además a la comunidad internacional que se active “para que las ayudas humanitarias lleguen pronto a las poblaciones afectadas”.
Después recordó que la Organización de las Naciones Unidas celebra hoy la Jornada Mundial del Refugiado “para llamar la atención sobre los problemas de los que han dejado forzosamente su propia tierra y sus costumbres familiares, desplazándose a ambientes que, a menudo, son profundamente diversos. Los refugiados desean encontrar acogida y ser reconocidos en su dignidad y sus derechos fundamentales; al mismo tiempo, quieren ofrecer su aportación a la sociedad que los acoge. Recemos para que, en una justa reciprocidad, se responda de forma adecuada a las expectativas de los refugiados y ellos a su vez demuestren el respeto que nutren por la identidad de las comunidades que los reciben”.
ANG/ VIS 20100621 (220)
El Papa expresó su cercanía y aseguró su oración a los parientes de las víctimas y a cuantos sufren por esta tragedia, e invitó “a todas las comunidades étnicas del país a renunciar a cualquier provocación y violencia”, pidiendo además a la comunidad internacional que se active “para que las ayudas humanitarias lleguen pronto a las poblaciones afectadas”.
Después recordó que la Organización de las Naciones Unidas celebra hoy la Jornada Mundial del Refugiado “para llamar la atención sobre los problemas de los que han dejado forzosamente su propia tierra y sus costumbres familiares, desplazándose a ambientes que, a menudo, son profundamente diversos. Los refugiados desean encontrar acogida y ser reconocidos en su dignidad y sus derechos fundamentales; al mismo tiempo, quieren ofrecer su aportación a la sociedad que los acoge. Recemos para que, en una justa reciprocidad, se responda de forma adecuada a las expectativas de los refugiados y ellos a su vez demuestren el respeto que nutren por la identidad de las comunidades que los reciben”.
ANG/ VIS 20100621 (220)
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