Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

martes, 12 de febrero de 2008

CRISTIANOS: PROMOTORES DE LA DIGNIDAD DE LA MUJER


CIUDAD DEL VATICANO, 9 FEB 2008 (VIS).-Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano a los participantes en el congreso internacional "Mujer y varón, la totalidad del "humanum", organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos, con motivo del vigésimo aniversario de la publicación de la carta apostólica "Mulieris dignitatem", de Juan Pablo II.

  "La relación hombre-mujer en su especificidad, reciprocidad y complementariedad constituye indudablemente un punto clave de la "cuestión antropológica", tan decisiva en la cultura contemporánea", dijo el Papa, recordando a continuación los numerosos documentos que la Iglesia ha  dedicado a ese tema, desde la  "Mulieres dignitatem"  a la "Carta a las mujeres" de Juan Pablo II (1995), sin olvidar la "Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo", de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

  "Las fundamentales verdades antropológicas del hombre y la mujer, la igual dignidad y la unidad de los dos, la enraizada y profunda diversidad entre lo masculino y lo femenino y su vocación a la reciprocidad y la complementariedad, a la colaboración y la comunión -prosiguió el pontífice- se basan (...) en el fundamento de la dignidad de cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios, que "hombre y mujer los creó", evitando tanto una uniformidad indistinta y una igualdad chata y empobrecedora como una diferencia abismal y conflictiva".

  Por eso, "cuando el hombre o la mujer pretenden ser autónomos y totalmente autosuficientes corren el peligro -advirtió el Papa- de encerrarse en una autorrealización que considera una conquista de libertad la superación de cualquier vínculo natural, social y religioso, pero que los reduce, de hecho, a una soledad opresiva".

  El Santo Padre insistió en la necesidad de "una renovada investigación antropológica que, basándose en la gran tradición cristiana, incorpore los nuevos progresos de la ciencia y de la sensibilidad cultural actual para contribuir, de ese modo, a profundizar no solamente en la identidad femenina, sino también la masculina que, no raramente, es objeto de reflexiones parciales e ideológicas".

  Benedicto XVI recordó que en la apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (2007), habló de "la persistencia de una mentalidad machista que todavía ignora la novedad del cristianismo, que reconoce y proclama la misma dignidad y responsabilidad de la mujer con respecto al hombre".

  "Hay lugares y culturas donde se discrimina o minusvalora a  la mujer solo por el hecho de serlo -afirmó Benedicto XVI-, donde se recurre incluso a argumentos religiosos y presiones familiares, sociales y culturales para sostener la disparidad de sexos, donde se consuman violencias contra la mujer haciéndola objeto de malos tratos o de explotación publicitaria y en la industria del consumo y de la diversión".

  "Frente a fenómenos tan graves y persistentes, resulta aún mas urgente el compromiso de los cristianos para que sean, en todos los lugares, promotores de una cultura que reconozca a la mujer, jurídicamente y en la realidad cotidiana, la dignidad que le corresponde".

  "Dios confía al hombre y a la mujer (...) una vocación específica en la Iglesia y en el mundo", explicó el Papa, y se refirió en este contexto a la familia, "comunidad de amor abierta a la vida, célula fundamental de la sociedad", donde "la mujer y el hombre (...) desarrollan juntos un papel insustituible frente a la vida".

  "Desde su concepción, los hijos deben poder contar con un padre y una madre que les cuiden y acompañen en su crecimiento. El Estado, por su parte, debe apoyar con políticas sociales adecuadas todo lo que promueva la estabilidad y la unidad del matrimonio, la dignidad y responsabilidad de los cónyuges, su derecho y tarea insustituible de educadores de los hijos".

  Benedicto XVI concluyó invocando la intercesión de Nuestra Señora para que "ayude a las mujeres de nuestra época a realizar su vocación y su misión en la comunidad eclesial y civil".
AC/MUJER/...                            VIS 20080212 (640) 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright © VIS - Vatican Information Service