CIUDAD DEL VATICANO, 20 NOV 2004 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy a 150 participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia que se ha reunido durante tres días en el aula nueva del Sínodo para discutir del tema "La misión de los matrimonios maduros y experimentados respecto a los novios y las parejas jóvenes".
El Papa observó que la tarea del consejo, que consiste en "difundir el 'Evangelio de la Familia'", es "una misión noble y decisiva. La familia, fundada en el matrimonio, es una institución natural insustituible y un elemento básico del bien común de toda sociedad. Quien destruye este tejido fundamental de convivencia humana, no respetando su identidad y trastornando sus deberes, provoca una herida profunda en la sociedad y causa a menudo daños irreparables". Después, Juan Pablo II hizo referencia a la obra del consejo sobre materias relativas a la familia, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
El Santo Padre subrayó la misión "singular" de los cónyuges y de las familias cristianas "al servicio de la edificación de la Iglesia y de la construcción del Reino de Dios en la historia. Esta misión no ha perdido nada de su actualidad y ha asumido, de hecho, un carácter urgente".
El Papa animó a "un compromiso renovado en favor de las familias jóvenes" y de los recién casados. Tras recordar que las familias jóvenes son las más expuestas a eventuales dificultades, "como las creadas por la adaptación a la vida en común o por el nacimiento de los hijos", el Santo Padre exhortó a los jóvenes cónyuges a acoger "la ayuda discreta, delicada y generosa" de otras parejas más ancianas y subrayó que el ministerio pastoral de la Iglesia debe reservar una atención especial a las parejas jóvenes para "educarlas a vivir responsablemente el amor conyugal".
"Observo con placer -agregó Juan Pablo II- la presencia creciente en todo el mundo de movimientos a favor de las familias y de la vida. (...) Hace diez años, en la Carta a las Familias, subrayé lo importante que puede ser la rica experiencia de otras familias, sobre todo cuando el 'nosotros' de los padres, marido y mujer, se transforma (...) en el 'nosotros' de la familia, con el don precioso de los hijos".
El Papa concluyó su discurso refiriéndose al V Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Valencia (España) en 2006, y que el pontificio consejo está preparando junto con la archidiócesis levantina.
AC/PLENARIA:FAMILIA/TRUJILLO VIS 20041122 (400)
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