CIUDAD DEL VATICANO, 1 ABR 2004 (VIS).-El cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", intervino ayer en Ciudad de México en la clausura del tercer Congreso Mundial de las Familias y afirmó que el materialismo, la violencia y el permisivismo son algunas de las amenazas más peligrosas para las familias.
El objetivo del congreso, se lee en un comunicado de "Justicia y Paz", es "crear un espacio intercultural e inter-religioso de encuentro, reflexión, diálogo y propuesta para construir juntos un mundo idóneo a la familia".
El cardenal Martino subrayó que "la familia es la clave para el futuro de la humanidad" y, para que la sociedad sea más justa y humana, se debe reforzar la familia como institución fundamental de la sociedad. "Debemos dirigir nuestros mayores esfuerzos, nuestras ideas mejores, afinar nuestra imaginación y nuestra creatividad para hacer más eficaz la acción de refuerzo de la familia".
"Dentro de la familia -añadió- es donde hay que combatir en primer lugar las formas de anticultura que contradicen la vocación grabada en el corazón de todos los seres humanos a la vida plena, a la fraternidad y a la solidaridad". Después se refirió a las graves amenazas a la familia, entre las que citó "la cultura materialista que considera superiores las cosas a las personas, la cultura de la violencia que considera esta última como el único camino para crear una sociedad más justa y la cultura del permisivismo que desafía las reglas sexuales, las relaciones interpersonales en la familia y las relaciones de autoridad".
El cardenal concluyó su discurso recordando que "es imposible no abrir nuestras sociedades a la globalización para compartir todo aquello que favorece el progreso de la humanidad, pero es necesario educar al discernimiento para defender la riqueza de cada una de las culturas y evitar todo cuanto la ponga en peligro. Un pueblo que pierde su identidad cultural se convierte en terreno privilegiado para prácticas inhumanas y pone en peligro su futuro".
CON-IP/FAMILIA/MEXICO:MARTINO VIS 20040401 (340)
El objetivo del congreso, se lee en un comunicado de "Justicia y Paz", es "crear un espacio intercultural e inter-religioso de encuentro, reflexión, diálogo y propuesta para construir juntos un mundo idóneo a la familia".
El cardenal Martino subrayó que "la familia es la clave para el futuro de la humanidad" y, para que la sociedad sea más justa y humana, se debe reforzar la familia como institución fundamental de la sociedad. "Debemos dirigir nuestros mayores esfuerzos, nuestras ideas mejores, afinar nuestra imaginación y nuestra creatividad para hacer más eficaz la acción de refuerzo de la familia".
"Dentro de la familia -añadió- es donde hay que combatir en primer lugar las formas de anticultura que contradicen la vocación grabada en el corazón de todos los seres humanos a la vida plena, a la fraternidad y a la solidaridad". Después se refirió a las graves amenazas a la familia, entre las que citó "la cultura materialista que considera superiores las cosas a las personas, la cultura de la violencia que considera esta última como el único camino para crear una sociedad más justa y la cultura del permisivismo que desafía las reglas sexuales, las relaciones interpersonales en la familia y las relaciones de autoridad".
El cardenal concluyó su discurso recordando que "es imposible no abrir nuestras sociedades a la globalización para compartir todo aquello que favorece el progreso de la humanidad, pero es necesario educar al discernimiento para defender la riqueza de cada una de las culturas y evitar todo cuanto la ponga en peligro. Un pueblo que pierde su identidad cultural se convierte en terreno privilegiado para prácticas inhumanas y pone en peligro su futuro".
CON-IP/FAMILIA/MEXICO:MARTINO VIS 20040401 (340)
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