Inicio - VIS Vaticano - Recibir VIS - Contáctenos - Calendario VIS

El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

últimas 5 noticias

VISnews en Twitter Ver en YouTube

jueves, 29 de enero de 2004

EL SEÑOR SE HACE PRESENTE EN LOS NIÑOS Y NOS ESPERA EN ELLOS

CIUDAD DEL VATICANO, 29 ENE 2004 (VIS).-El arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", presentó esta mañana el Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma 2004, cuyo tema es: "El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe". También estaban presentes monseñor Karel Kasteel, secretario del mismo dicasterio y el padre Angelo D'Agostino, S.I., fundador y director médico de "Nyumbani", The Children of God Relief Institute de Nairobi (Kenya).

El arzobispo Cordes afirmó que en el mensaje de este año, el Papa quiere despertar las conciencias ante la condición de los niños, que fueron los predilectos de Jesús. "Tratarlos con indiferencia y rechazarlos -dijo- es rechazar al Señor, porque El se hace presente y nos espera en ellos".

"El niño es el 'más pequeño', el más necesitado de todo -continuó-, es el infante que depende completamente del amor de los demás; vive gracias a lo que le dan los que se hacen cargo de él".

Refiriéndose a la tragedia del SIDA, de la que habla Juan Pablo II en el mensaje, el presidente de "Cor Unum" señaló que el niño afectado por esta enfermedad "plantea una gran interrogante sobre la bondad del Padre celestial: ¿qué mal han hecho tantos pequeños para sufrir como sufren? No existe una respuesta a esta pregunta en el horizonte de nuestra sabiduría humana. El Papa responde de este modo en el Mensaje: 'Sólo la fe nos ayuda a penetrar en este profundo abismo de dolor'".

Tras recordar, con palabras del Papa, que el tiempo de Cuaresma es un "llamamiento a una conversión radical", monseñor Cordes subrayó que "esta conversión será fruto de nuestro acercamiento a Dios, de la reflexión, de la gracia del sacramento de la penitencia". Jesús ha asumido el sufrimiento "libremente para salvarnos de nuestros pecados. La mirada de la fe nos da también la valentía para abrir nuestro corazón a los hermanos y hermanas necesitados, a los niños que sufren".

Al final de su discurso, el presidente del dicasterio anunció dos iniciativas: la oficina de correos vaticana hará una serie de sellos especiales sobre el tema del mensaje cuaresmal y además está previsto una proyecto en favor de los niños huérfanos a causa del SIDA en la diócesis de Nairobi (Kenya). Las donaciones realizadas desde países distintos de Italia se pueden enviar al Pontificio Consejo "Cor Unum", 00120-Ciudad del Vaticano, indicando que la suma es para el proyecto del padre D'Agostino en Nairobi.

El padre jesuita Angelo D'Agostino observó que "la óptica de San Ignacio de encontrar a Dios en todas las cosas nos sirve para encontrar vida en la muerte aparente, salud en la enfermedad, saber en la ignorancia. En el pasado la Iglesia socorrió a los leprosos y a las víctimas de la lepra; hoy, el VIH/SIDA clama ayuda. Como doctor y sacerdote he intentado responder a esa llamada".

Después habló de sus muchos años de experiencia en Nairobi con niños enfermos de SIDA, la mayoría de los cuales son huérfanos, y subrayó que "al principio los fallecimientos eran 2 o 3 al mes, pero desde la llegada de los medicamentos anti retro virales la cifra ha disminuido drásticamente y a lo largo del 2003 no ha habido una sola muerte. Esos medicamentos son parcialmente donados gratis por el gobierno de Brasil, pero algunos se tienen que comprar en el mercado". En el programa con base comunitaria que ayuda a 1.000 huérfanos con SIDA "las muertes mensuales son 7 u 8 porque no tenemos fondos para pagar los precios altísimos que exigen las sociedades internacionales de medicamentos. En la actualidad cada día mueren al menos 400 personas en Kenya a causa del SIDA".

El hecho de que el SIDA sea la causa primaria de la muerte en Africa, continuó el padre D'Agostino, y que sea una enfermedad crónica en Europa y América del Norte se debe "a la acción genocida de las compañías de medicamentos que se niegan a abaratar esos productos en Africa, incluso después de haber conseguido beneficios por 517.000 millones de dólares en 2002. Es una cuestión moral que demuestra la falta de conciencia social de estas empresas capitalistas que podrían salvar fácilmente las vidas de 25 millones de personas en Africa sub-sahariana enfermos de VIH/SIDA, que si no estarán condenados. ¿Cómo podremos explicar, como cristianos, nuestro silencio en esta cuestión dentro de 50 años?".
OP/MENSAJE CUARESMA:NIÑOS/CORES VIS 20040129 (600)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Copyright © VIS - Vatican Information Service