CIUDAD DEL VATICANO, 11 NOV 2003 (VIS).-El cardenal Stephen Fumio Hamao, el arzobispo Agostino Marchetto y el padre Michael Blume, S.V.D., respectivamente presidente, secretario y subsecretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, presentaron hoy en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el V Congreso Mundial de la Pastoral para los Emigrantes y Refugiados, que se celebrará en Roma del 17 al 22 de este mes. El tema es: "Recomenzar desde Cristo. Para una renovada pastoral de los emigrantes y refugiados".
El cardenal Hamao señaló que el programa del congreso incluye varias conferencias sobre la situación actual de los emigrantes y refugiados en el mundo, los desafíos pastorales que plantea, la visión de la Iglesia sobre la movilidad humana, su misión en una sociedad multicultural o intercultural, y el diálogo ecuménico e interreligioso. Está prevista la participación de delegados fraternos, representantes de la Comunión Anglicana, el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, la Federación Luterana Mundial y el Consejo Mundial de Iglesias. También se hablará sobre el desafío de la caridad y la acogida para crear un mundo más justo, libre y pacífico. Finalmente, se presentarán algunas consideraciones sobre la importancia de la Eucaristía, como signo e instrumento de la comunidad cristiana.
Durante su intervención, el arzobispo Marchetto se refirió al fenómeno migratorio. En este sentido, recordó que hay casi mil millones de personas que cada año abandonan su proprio país de origen por motivos de trabajo, turismo o peregrinación, que van en exilio o que huyen de la guerra, obligados por la pobreza o para pedir asilo". Según la Organización Mundial de las Migraciones, Estados Unidos, con 35 millones de personas y la Federación Rusa, con 13,3 millones, son los países que tienen la tasa más elevada de inmigrantes en el proprio territorio.
El secretario del dicasterio puso de relieve que los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 "han tenido un notable impacto sobre las migraciones" y sus efectos "han resaltado la importancia de una gestión eficaz de los flujos migratorios y ha aumentado la conciencia de que las medidas puramente locales y circunscritas son insuficientes".
"Es necesario -continuó- encontrar las claves de la solución al difícil problema de armonizar la unidad de la humanidad con la diversidad de los pueblos, etnias, culturas y religiones que la componen. Esto supone practicar la acogida del otro, con la cultura del diálogo y de la reciprocidad, de la solidaridad y de la paz".
El padre Blume habló sobre el mundo de los refugiados, Actualmente, afirmó, "hay 12 millones bajo el mandato del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y otros 4 bajo el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente".
"Si la pastoral de los refugiados puede asumir -concluyó- formas diversas, según las circunstancias, su punto de partida deberá ser siempre la comprensión de la situación en todas sus dimensiones -personales, sociales, económicas, políticas- a la luz de la Palabra de Dios y de la doctrina social de la Iglesia".
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