EXHORTACION APOSTOLICA POST-SINODAL "PASTORES GREGIS"
CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2003 (VIS) - Se ha publicado hoy la exhortación apostólica post-sinodal "Pastores gregis", escrita por Juan Pablo II como conclusión de la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema "El Obispo, servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo". El sínodo se celebró del 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001.
Juan Pablo II firmó el documento en el Aula Pablo VI esta mañana a las 11 en presencia del Colegio de Cardenales y de miembros de la Curia Romana.
El texto, de 194 páginas, está dividido en una introducción, siete capítulos y una conclusión.
La Introducción se divide en cuatro apartados: X asamblea del Sínodo de los Obispos; Una esperanza fundada en Jesucristo; La Esperanza, cuando fracasan las esperanzas y Servidor del Evangelio para la esperanza del mundo.
El Capítulo Uno se titula "Misterio y ministerio del Obispo" y tiene cinco apartados: "...Y eligió doce de entre ellos"; Fundamento trinitario del ministerio episcopal; Car cter colegial del ministerio episcopal; Car cter misionero y unitario del ministerio episcopal y "...Llamó a los que él quiso".
El Santo Padre divide el Segundo Capítulo, "La vida espiritual del Obispo" en quince partes: "Instituyó doce para que estuvieran con él"; Vocación a la santidad en la Iglesia de nuestro tiempo"; El camino espiritual del Obispo; María, Madre de la esperanza y maestra de vida espiritual; Encomendarse a la Palabra; Alimentarse de la Eucaristía; Oración y Liturgia de las Horas; La vía de los consejos evangélicos y de las bienaventuranzas; La virtud de la obediencia; Espíritu y práctica de la pobreza en el Obispo; Con la castidad al servicio de una Iglesia que refleja la pureza de Cristo; Animador de una espiritualidad de comunión y de misión; Caminar en lo cotidiano; Formación permanente del Obispo; El ejemplo de los Obispos santos".
El Capítulo Tres se titula "Maestro de la Fe y Heraldo de la Palabra" y está dividido en seis apartados: "Id por todo el mundo y predicad la Buena Nueva"; Cristo, en el corazón del Evangelio y del hombre; El Obispo, oyente y custodio de la Palabra; El servicio auténtico y autorizado de la Palabra; Ministerio episcopal e inculturación del Evangelio; Predicar con la palabra y el ejemplo.
"Ministro de la Gracia del Supremo Sacerdocio", es el título del Cuarto Capítulo, que consta de diez apartados: "Santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos"; Fuente y cumbre de la Iglesia particular; Importancia de la iglesia catedral; Moderador de la liturgia como pedagogía de la fe; Car cter central del Día del Señor y del año litúrgico; Ministro de la celebración eucarística; Responsable de la iniciación cristiana; Responsabilidad del Obispo en la disciplina penitencial; Cuidado de la piedad popular; Promoverá la santidad de todos los fieles".
Juan Pablo II titula el Quinto Capítulo "Gobierno pastoral del Obispo". Está dividido en trece apartados que son: "Os he dado ejemplo..."; Autoridad del servicio pastoral del Obispo; Estilo pastoral de gobierno y comunión diocesana; Estructuras de la Iglesia particular; La visita pastoral; El Obispo con su presbiterio; Formación de los candidatos al presbiterado; El Obispo y los diáconos permanentes; Solicitud para con las personas de vida consagrada; Los fieles laicos en el cuidado pastoral del Obispo; Solicitud por la familia; Los jóvenes, una prioridad pastoral de cara al futuro; Pastoral vocacional.
El Capítulo Sexto, "En la Comunión de las Iglesias", se divide en "La preocupación por todas las Iglesias"; El Obispo diocesano en relación con la Autoridad suprema; Visitas "ad limina apostolorum"; El Sínodo de los Obispos; Comunión entre los Obispos y entre las Iglesias en el ámbito local; Las Iglesias católicas orientales; Las Iglesias patriarcales y su Sínodo; La organización metropolitana y de las Provincias eclesiásticas; Las Conferencias episcopales; Unidad de la Iglesia y diálogo ecuménico; ndole misionera del ministerio episcopal".
Juan Pablo II titula el Séptimo Capítulo, "El Obispo ante los retos actuales" y está dividido en "¡Animo!: yo he vencido al mundo"; Artífice de justicia y de paz; El diálogo interreligioso, sobre todo en favor de la paz en el mundo; La vida civil, social y económica; Respeto del ambiente y salvaguardia de la creación; Ministerio del Obispo respecto a la salud; Atención pastoral del Obispo a los emigrantes".
EXOR;PASTORES GREGIS;...;...;VIS;20031016;710;
CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2003 (VIS) - Se ha publicado hoy la exhortación apostólica post-sinodal "Pastores gregis", escrita por Juan Pablo II como conclusión de la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema "El Obispo, servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo". El sínodo se celebró del 30 de septiembre al 27 de octubre de 2001.
Juan Pablo II firmó el documento en el Aula Pablo VI esta mañana a las 11 en presencia del Colegio de Cardenales y de miembros de la Curia Romana.
El texto, de 194 páginas, está dividido en una introducción, siete capítulos y una conclusión.
La Introducción se divide en cuatro apartados: X asamblea del Sínodo de los Obispos; Una esperanza fundada en Jesucristo; La Esperanza, cuando fracasan las esperanzas y Servidor del Evangelio para la esperanza del mundo.
El Capítulo Uno se titula "Misterio y ministerio del Obispo" y tiene cinco apartados: "...Y eligió doce de entre ellos"; Fundamento trinitario del ministerio episcopal; Car cter colegial del ministerio episcopal; Car cter misionero y unitario del ministerio episcopal y "...Llamó a los que él quiso".
El Santo Padre divide el Segundo Capítulo, "La vida espiritual del Obispo" en quince partes: "Instituyó doce para que estuvieran con él"; Vocación a la santidad en la Iglesia de nuestro tiempo"; El camino espiritual del Obispo; María, Madre de la esperanza y maestra de vida espiritual; Encomendarse a la Palabra; Alimentarse de la Eucaristía; Oración y Liturgia de las Horas; La vía de los consejos evangélicos y de las bienaventuranzas; La virtud de la obediencia; Espíritu y práctica de la pobreza en el Obispo; Con la castidad al servicio de una Iglesia que refleja la pureza de Cristo; Animador de una espiritualidad de comunión y de misión; Caminar en lo cotidiano; Formación permanente del Obispo; El ejemplo de los Obispos santos".
El Capítulo Tres se titula "Maestro de la Fe y Heraldo de la Palabra" y está dividido en seis apartados: "Id por todo el mundo y predicad la Buena Nueva"; Cristo, en el corazón del Evangelio y del hombre; El Obispo, oyente y custodio de la Palabra; El servicio auténtico y autorizado de la Palabra; Ministerio episcopal e inculturación del Evangelio; Predicar con la palabra y el ejemplo.
"Ministro de la Gracia del Supremo Sacerdocio", es el título del Cuarto Capítulo, que consta de diez apartados: "Santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos"; Fuente y cumbre de la Iglesia particular; Importancia de la iglesia catedral; Moderador de la liturgia como pedagogía de la fe; Car cter central del Día del Señor y del año litúrgico; Ministro de la celebración eucarística; Responsable de la iniciación cristiana; Responsabilidad del Obispo en la disciplina penitencial; Cuidado de la piedad popular; Promoverá la santidad de todos los fieles".
Juan Pablo II titula el Quinto Capítulo "Gobierno pastoral del Obispo". Está dividido en trece apartados que son: "Os he dado ejemplo..."; Autoridad del servicio pastoral del Obispo; Estilo pastoral de gobierno y comunión diocesana; Estructuras de la Iglesia particular; La visita pastoral; El Obispo con su presbiterio; Formación de los candidatos al presbiterado; El Obispo y los diáconos permanentes; Solicitud para con las personas de vida consagrada; Los fieles laicos en el cuidado pastoral del Obispo; Solicitud por la familia; Los jóvenes, una prioridad pastoral de cara al futuro; Pastoral vocacional.
El Capítulo Sexto, "En la Comunión de las Iglesias", se divide en "La preocupación por todas las Iglesias"; El Obispo diocesano en relación con la Autoridad suprema; Visitas "ad limina apostolorum"; El Sínodo de los Obispos; Comunión entre los Obispos y entre las Iglesias en el ámbito local; Las Iglesias católicas orientales; Las Iglesias patriarcales y su Sínodo; La organización metropolitana y de las Provincias eclesiásticas; Las Conferencias episcopales; Unidad de la Iglesia y diálogo ecuménico; ndole misionera del ministerio episcopal".
Juan Pablo II titula el Séptimo Capítulo, "El Obispo ante los retos actuales" y está dividido en "¡Animo!: yo he vencido al mundo"; Artífice de justicia y de paz; El diálogo interreligioso, sobre todo en favor de la paz en el mundo; La vida civil, social y económica; Respeto del ambiente y salvaguardia de la creación; Ministerio del Obispo respecto a la salud; Atención pastoral del Obispo a los emigrantes".
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