FOMENTAR LA FUERZA DE LA LEY, NO LA LEY DE LA FUERZA

CIUDAD DEL VATICANO, 2 ABR 2003 (VIS) - El arzobispo Celestino Migliore, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino ayer en la Sesión Substantiva del Comité de Desarme 2003. Su discurso en inglés se ha publicado hoy.

"Hace algunos meses -dijo el arzobispo- la Delegación de la Santa Sede afirmó ante el Primer Comité de la LVII Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que las viejas políticas de disuasiva nuclear, que prevalecieron durante la Guerra Fría, deben llevar ahora a medidas concretas de desarme, basadas en el diálogo y en la negociación multilateral, que son valores esenciales en el proceso de desarme. Mediante los instrumentos del derecho internacional (...) hay que promoverá la afirmación efectiva de la cultura de la vida y de la paz, basada en los valores de responsabilidad, solidaridad y diálogo".

"Estas palabras -subrayó- resultan más significativas en el momento actual cuando en el mundo resuena una vez más el rumor cada vez más alto de las armas. Nos encontramos con dos perspectivas opuestas: la primera se basa en la convicción de que los conflictos pueden resolverse mediante la disponibilidad, amplia y determinada, a negociar eficazmente según los modos y la sabiduría del derecho. La segunda perspectiva afirma que, frente a las amenazas encubiertas y renovadas, la fuerza es más eficaz y directa. Sin embargo, esta última parece reducir la cooperación internacional en materia de desarme antes que potenciarla, causando repercusiones negativas en el multilateralismo. De esta sesión tendría que salir un claro mensaje a favor de la fuerza de la ley y no de la ley de la fuerza".

El nuncio afirmó que hay que dar la preferencia a "las técnicas de mediación, negociación y verificación" a la hora de encontrar "formas y modos para llegar al desarme nuclear". Después reiteró el apoyo de la Santa Sede "a los principios y a la implementación efectiva de los objetivos enunciados en el Tratado de no proliferación nuclear, así como en el documento final de la Conferencia de Revisión del 2000".

"La movilización extraordinaria de hombres y mujeres que estos días vemos casi por doquier -dijo el arzobispo- indica que la causa de la paz está haciendo grandes progresos en la conciencia de la humanidad. Aparece cada vez más como una sentida aspiración de los pueblos a vivir en seguridad, en justicia, en esperanza y en una cultura de paz que -es bueno recordar- se centre en el valor del ser humano y en el diálogo respetuoso y la convivencia entre los pueblos".

"Este es el momento -concluyó- en que cada uno de nosotros, conscientes de la gravedad de la situación actual, cuando el derecho debe prevalecer sobre la fuerza, nos sintamos animados por un profundo sentido de responsabilidad en el proceso de desarme".

DELSS;DESARME; PAZ;...;ONU; MIGLIORE;VIS;20030402;480;