EL PAPA IMPLORA A LA VIRGEN MARIA EL DON DE LA PAZ

CIUDAD DEL VATICANO, 23 MAR 2003 (VIS) - Esta mañana, al final de la celebración eucarística en la Plaza de San Pedro, durante la que fueron beatificados cinco siervos de Dios, el Papa dirigió unas palabras a los peregrinos de diversos países y después rezó el Angelus con ellos.

Juan Pablo II saludó a los peregrinos en francés, alemán, húngaro y castellano y concluyó con una oración por la paz en italiano. "Nos dirigimos ahora a María Santísima, que los nuevos beatos han amado y venerado con devoción especial -dijo el Papa-. A ella imploramos sobre todo en este momento el don de la paz. A ella confiamos, en particular, las víctimas de estas horas de guerra y los familiares que sufren. Me siento espiritualmente cerca de ellos con el afecto y la oración".

El Santo Padre se dirigió a continuación en francés a los peregrinos llegados para la beatificación de don Pierre Bonhomme. En alemán y húngaro, Juan Pablo II habló de la vida del beato L szló Batthy ny-Strattmann, laico y padre de trece hijos. "Que el ejemplo del beato L szló, que rezaba diariamente el rosario con su familia, refuerce en vosotros la veneración de Nuestra Señora".

Al final, Juan Pablo II saludó a los cardenales, arzobispos y obispos presentes en la ceremonia de hoy y especialmente a las "religiosas de los institutos fundados por las nuevas beatas María Dolores Rodríguez Sopeña, Juana María Condesa Lluch y María Caridad Brader".

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