Ciudad
del Vaticano, 24 abril 2013
(VIS).-Al final de la catequesis el Papa Francisco ha habado de los
dos metropolitanos de Alepo (Siria): el obispo greco-ortodoxo de
Antioquía, Paul Yazigi y el obispo de la Iglesia siro-ortodoxa Mar
Gregorios Ibrahim, secuestrados por un grupo armado que asesinó a su
chófer mientras llevaban a cabo una misión humanitaria en esa
localidad.
“El
secuestro de los metropolitanos greco ortodoxo y siro ortodoxo de
Alepo, sobre cuya liberación llegan noticias contrastantes -ha
dicho- es un signo ulterior de la trágica situación que atraviesa
la amada nación siria donde la violencia y las armas siguen
sembrando muerte y sufrimiento. Mientras recuerdo en mis oraciones a
ambos obispos para que regresen pronto a sus comunidades, pido a Dios
que ilumine los corazones y renuevo mi apremiante invitación del día
de Pascua para que cese el derramamiento de sangre, se preste la
necesaria asistencia humanitaria a la población y se encuentre,
cuanto antes, una solución política a la crisis”.
También
ayer, 23 de abril, la Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un
comunicado en que decía que el Papa, informado del secuestro, seguía
con una profunda participación los acontecimientos y rezaba para
que “el pueblo sirio pueda finalmente ver respuestas eficaces al
drama humanitario y para que despunten en el horizonte esperanzas
reales de paz y reconciliación”.
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