Ciudad del Vaticano, 14 de febrero 2012 (VIS).-Benedicto XVI se encuentra entre las personalidades que financian la restauración de la basílica de San Agustín en Annaba (Argelia), comenzada el año pasado. El templo se halla en una colina que domina las ruinas de Hipona, sede episcopal del Padre de la Iglesia. Construido a principios del siglo pasado en estilo mitad árabe-morisco, mitad románico-bizantino, quiere ser símbolo de la dimensión universal del autor de “Las Confesiones”.
Según ha declarado a Radio Vaticano el obispo Paul Desfarges, de Constantina-Hipona, el Santo Padre está contribuyendo personalmente a la restauración que corre a cargo de las autoridades públicas argelinas y francesas, así como de diversas instituciones, órdenes religiosas y benefactores. “La Papal Foundation -ha dicho el prelado- también coopera, pero el Papa ha enviado un donativo personal para la restauración. Todos sabemos cuanto aprecia a San Agustín (…) La restauración de la basílica es la restauración de un lugar simbólico de la convivencia y de la hermandad entre las dos orillas del Mediterráneo, entre cristianos y musulmanes, entre Occidente e Islam, entre los seres humanos en busca de la verdad”.
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