CIUDAD DEL VATICANO, 6 MAY 2011 (VIS).-Benedicto XVI se encontró hoy con los 34 reclutas de la Guardia Suiza Pontificia que juran bandera esta tarde, acompañados por sus padres.
Refiriéndose al famoso "Saco de Roma", en el que los guardias suizos defendieron con vigor al Papa, hasta dar la vida por él", el Santo Padre dijo que "el recuerdo de aquel saqueo terreno tiene que hacer reflexionar sobre la existencia de la amenaza de un saqueo más peligroso, que podríamos llamar espiritual. En el contexto social actual, muchos jóvenes corren el riesgo de caer en un empobrecimiento progresivo del alma, porque siguen ideales y perspectivas de vida superficiales, que solo colman necesidades y exigencias materiales".
"Tratad de que vuestra estancia en Roma -continuó- sea un tiempo propicio para aprovechar al máximo las innumerables posibilidades que ofrece esta ciudad para dar un sentido cada vez más sólido y profundo a vuestra vida. (...) Aprovechad las oportunidades que se os ofrecen para ampliar vuestro horizonte cultural, lingüístico, y sobre todo, espiritual. El tiempo que transcurráis en la "Ciudad eterna" será un momento excepcional en vuestra vida: vividlo con un espíritu de sincera fraternidad, ayudándoos mutuamente a llevar una vida cristiana ejemplar, que corresponda a vuestra fe y a vuestra misión peculiar en la Iglesia".
Benedicto XVI señaló que este encuentro le ofrecía "la posibilidad de manifestar a los nuevos reclutas mi profunda gratitud por la decisión de estar, durante un periodo de tiempo, a disposición del Sucesor de Pedro y de contribuir así a garantizar el orden necesario y la seguridad dentro de la Ciudad del Vaticano".
"Vuestra presencia significativa en el corazón de la cristiandad, donde multitud de fieles llegan sin descanso para encontrar al Sucesor de Pedro y para visitar las tumbas de los Apóstoles -concluyó-, suscite cada vez más en cada uno el propósito de intensificar la dimensión espiritual de la vida, así como el compromiso de profundizar en la fe cristiana, testimoniándola con alegría mediante una conducta de vida coherente".
AC/ VIS 20110506 (390)
Refiriéndose al famoso "Saco de Roma", en el que los guardias suizos defendieron con vigor al Papa, hasta dar la vida por él", el Santo Padre dijo que "el recuerdo de aquel saqueo terreno tiene que hacer reflexionar sobre la existencia de la amenaza de un saqueo más peligroso, que podríamos llamar espiritual. En el contexto social actual, muchos jóvenes corren el riesgo de caer en un empobrecimiento progresivo del alma, porque siguen ideales y perspectivas de vida superficiales, que solo colman necesidades y exigencias materiales".
"Tratad de que vuestra estancia en Roma -continuó- sea un tiempo propicio para aprovechar al máximo las innumerables posibilidades que ofrece esta ciudad para dar un sentido cada vez más sólido y profundo a vuestra vida. (...) Aprovechad las oportunidades que se os ofrecen para ampliar vuestro horizonte cultural, lingüístico, y sobre todo, espiritual. El tiempo que transcurráis en la "Ciudad eterna" será un momento excepcional en vuestra vida: vividlo con un espíritu de sincera fraternidad, ayudándoos mutuamente a llevar una vida cristiana ejemplar, que corresponda a vuestra fe y a vuestra misión peculiar en la Iglesia".
Benedicto XVI señaló que este encuentro le ofrecía "la posibilidad de manifestar a los nuevos reclutas mi profunda gratitud por la decisión de estar, durante un periodo de tiempo, a disposición del Sucesor de Pedro y de contribuir así a garantizar el orden necesario y la seguridad dentro de la Ciudad del Vaticano".
"Vuestra presencia significativa en el corazón de la cristiandad, donde multitud de fieles llegan sin descanso para encontrar al Sucesor de Pedro y para visitar las tumbas de los Apóstoles -concluyó-, suscite cada vez más en cada uno el propósito de intensificar la dimensión espiritual de la vida, así como el compromiso de profundizar en la fe cristiana, testimoniándola con alegría mediante una conducta de vida coherente".
AC/ VIS 20110506 (390)
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