CIUDAD DEL VATICANO, 30 ABR 2011 (VIS).-El Papa recibió este mediodía en Castelgandolfo a los participantes en la XVII Asamblea de la Unión Europea de Radiodifusión, que se han reunido estos días en Roma, invitados por Radio Vaticano, con motivo del octogésimo aniversario de su fundación.
El Santo Padre puso de relieve que a través de la radio, “los pontífices han podido transmitir más allá de las fronteras mensajes de gran importancia para la humanidad. (…) Se puede decir que toda la enseñanza de la Iglesia en este sector, a partir de los discursos de Pío XII, pasando por los documentos del Concilio Vaticano II, hasta mis mensajes más recientes sobre las nuevas tecnologías digitales, está marcada por una corriente de optimismo, esperanza y simpatía sincera con quienes se dedican en este campo a promover el encuentro y el diálogo, para servir a la comunidad humana y contribuir al desarrollo pacífico de la sociedad”.
“En la sociedad actual -continuó-, los valores básicos para el bien de la humanidad están en juego, y la opinión pública (…) se halla a menudo desorientada y dividida”. En este contexto señaló que “proporcionar cada día una información correcta y equilibrada y un debate profundo para encontrar las mejores soluciones compartidas sobre estas cuestiones en una sociedad pluralista, es un deber de las radios y televisiones. Es una tarea que requiere gran honradez profesional, corrección y respeto, apertura a las diferentes perspectivas, claridad en el tratamiento de los problemas, liberación de las barreras ideológicas y conciencia de la complejidad de los problemas”.
Benedicto XVI recordó que la Iglesia Católica trata de “dar testimonio de su adhesión a la verdad que es Cristo, en un espíritu de apertura y diálogo. (…) La religión contribuye a “purificar” la razón, ayudándola a no caer en distorsiones, como la manipulación ideológica o la aplicación parcial que no tiene en cuenta plenamente la dignidad de la persona humana”. En este sentido, el Papa invitó a los profesionales de la información a “buscar formas de promover y fomentar el diálogo entre fe y razón con el fin de servir al bien común de la nación”.
Tras hacer hincapié en las dificultades que tienen que afrontar en su servicio, el Papa subrayó que “los desafíos del mundo moderno de los que tenéis que ocuparos son demasiado grandes y demasiado urgentes como para que os desaniméis y rindáis frente a esas dificultades”.
El Santo Padre concluyó animando a que los “contactos y actividades internacionales estén al servicio de la reflexión y el compromiso para garantizar que los instrumentos de la comunicación social promuevan el diálogo, la paz y el desarrollo de los pueblos en la solidaridad, superando la separación cultural, las incertidumbres y los temores”.
AC/ VIS 20110430 (460)
El Santo Padre puso de relieve que a través de la radio, “los pontífices han podido transmitir más allá de las fronteras mensajes de gran importancia para la humanidad. (…) Se puede decir que toda la enseñanza de la Iglesia en este sector, a partir de los discursos de Pío XII, pasando por los documentos del Concilio Vaticano II, hasta mis mensajes más recientes sobre las nuevas tecnologías digitales, está marcada por una corriente de optimismo, esperanza y simpatía sincera con quienes se dedican en este campo a promover el encuentro y el diálogo, para servir a la comunidad humana y contribuir al desarrollo pacífico de la sociedad”.
“En la sociedad actual -continuó-, los valores básicos para el bien de la humanidad están en juego, y la opinión pública (…) se halla a menudo desorientada y dividida”. En este contexto señaló que “proporcionar cada día una información correcta y equilibrada y un debate profundo para encontrar las mejores soluciones compartidas sobre estas cuestiones en una sociedad pluralista, es un deber de las radios y televisiones. Es una tarea que requiere gran honradez profesional, corrección y respeto, apertura a las diferentes perspectivas, claridad en el tratamiento de los problemas, liberación de las barreras ideológicas y conciencia de la complejidad de los problemas”.
Benedicto XVI recordó que la Iglesia Católica trata de “dar testimonio de su adhesión a la verdad que es Cristo, en un espíritu de apertura y diálogo. (…) La religión contribuye a “purificar” la razón, ayudándola a no caer en distorsiones, como la manipulación ideológica o la aplicación parcial que no tiene en cuenta plenamente la dignidad de la persona humana”. En este sentido, el Papa invitó a los profesionales de la información a “buscar formas de promover y fomentar el diálogo entre fe y razón con el fin de servir al bien común de la nación”.
Tras hacer hincapié en las dificultades que tienen que afrontar en su servicio, el Papa subrayó que “los desafíos del mundo moderno de los que tenéis que ocuparos son demasiado grandes y demasiado urgentes como para que os desaniméis y rindáis frente a esas dificultades”.
El Santo Padre concluyó animando a que los “contactos y actividades internacionales estén al servicio de la reflexión y el compromiso para garantizar que los instrumentos de la comunicación social promuevan el diálogo, la paz y el desarrollo de los pueblos en la solidaridad, superando la separación cultural, las incertidumbres y los temores”.
AC/ VIS 20110430 (460)
No hay comentarios:
Publicar un comentario