CIUDAD DEL VATICANO, 9 NOV 2010 (VIS).-Esta mañana, a las 11.30, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la Conferencia de presentación de la Exposición “Conocer la Biblioteca Vaticana: una historia abierta al futuro” (Brazo de Carlomagno, 11 noviembre 2010-31 enero 2011).
Intervinieron en el acto el cardenal Raffaele Farina, S.D.B., archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana; monseñor Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana; Ambrogio Maria Piazzoni, vice prefecto de la misma institución; Barbara Jatta, responsable de la exposición y padre Caesar Atuire, administrador delegado de la “Opera Romana Pellegrinaggi”.
“La muestra -dijo el cardenal Farina- quiere dar a conocer la Biblioteca Vaticana a los que no tienen el privilegio de frecuentarla (...) y hacer que la conozcan mejor los que la visitan habitualmente en la amplia gama de sus tesoros de ciencia, cultura y arte. (…) Pero sobre todo quiere acercarles a la actividad cotidiana que se desarrolla fuera de las salas de consulta. Una parte de la Biblioteca Vaticana, la histórica, se puede admirar en el recorrido de los Museos Vaticanos, pero no es su parte viva. La muestra actual, con la presencia en algunos sectores del personal de la Biblioteca, aporta (...) este hálito de vida y de actividad diaria que constituye la verdadera novedad de esta muestra, respecto a las precedentes”.
“Sin embargo -agregó-, faltará siempre algo: los lectores (...). Por eso, la muestra acogerá a los visitantes en un ingreso virtual que sustituirá esa carencia. Así podrán visitarla numerosos grupos de peregrinos y escuelas cuando van a la basílica de San Pedro. Esta es una obra de promoción cultural para remediar la imposibilidad de dar cabida a esas visitas en el limitado espacio físico de la Biblioteca Vaticana. De esa forma se puede realizar la deseada amplia apertura de nuestra institución al conocimiento y la maravilla de los que aprecian los tesoros de la cultura y la belleza, patrimonio de la humanidad y raíz de nuestra civilización y nuestra fe”.
Por su parte, Barbara Jatta explicó que la organización de la muestra será “tradicional al mismo tiempo que comunicativa y actual. (...) Junto a las secciones tradicionales, que son siete: la historia, los manuscritos, las estampas y dibujos, las monedas y medallas, los demás servicios y laboratorios, habrá un recorrido multi-media, con vídeos y ordenadores que darán a conocer la institución a través de sus medios tecnológicos (...) para dejar patente la atención por la tecnología y las innovaciones que desde hace décadas es prioritaria para la Biblioteca Vaticana”.
“Entre las cosas dignas de atención, además de los extraordinarios manuscritos, incunables, (...) medallas, etc...-prosiguió Jatta- hay que mencionar la reconstrucción del Salón Sixtino, el gran espacio cubierto de frescos a finales del Quinientos por voluntad del papa Sixto V, que se pintó con un programa iconográfico centrado en la historia de los alfabetos, de las bibliotecas de la antigüedad y de los concilios de la Iglesia ligados al libro”.
En la exposición se han reproducido también los talleres de restauración y fotográficos. “Los restauradores trabajarán ante el público, restaurando los códices antiguos y cosiendo los libros de las colecciones vaticanas”, concluyó Jatta.
A su vez, monseñor Pasini recordó que en coincidencia con la inauguración de la muestra, los días 11, 12 y 13 de noviembre habrá “un convenio que analizará sea los últimos sesenta años de estudios efectuados en la Biblioteca y sus contactos con las instituciones externas, como la vida de la Biblioteca en sus actividades y la experiencia que ha madurado en sus diversos departamentos”.
OP/ VIS 20101109 (590)
Intervinieron en el acto el cardenal Raffaele Farina, S.D.B., archivero y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana; monseñor Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana; Ambrogio Maria Piazzoni, vice prefecto de la misma institución; Barbara Jatta, responsable de la exposición y padre Caesar Atuire, administrador delegado de la “Opera Romana Pellegrinaggi”.
“La muestra -dijo el cardenal Farina- quiere dar a conocer la Biblioteca Vaticana a los que no tienen el privilegio de frecuentarla (...) y hacer que la conozcan mejor los que la visitan habitualmente en la amplia gama de sus tesoros de ciencia, cultura y arte. (…) Pero sobre todo quiere acercarles a la actividad cotidiana que se desarrolla fuera de las salas de consulta. Una parte de la Biblioteca Vaticana, la histórica, se puede admirar en el recorrido de los Museos Vaticanos, pero no es su parte viva. La muestra actual, con la presencia en algunos sectores del personal de la Biblioteca, aporta (...) este hálito de vida y de actividad diaria que constituye la verdadera novedad de esta muestra, respecto a las precedentes”.
“Sin embargo -agregó-, faltará siempre algo: los lectores (...). Por eso, la muestra acogerá a los visitantes en un ingreso virtual que sustituirá esa carencia. Así podrán visitarla numerosos grupos de peregrinos y escuelas cuando van a la basílica de San Pedro. Esta es una obra de promoción cultural para remediar la imposibilidad de dar cabida a esas visitas en el limitado espacio físico de la Biblioteca Vaticana. De esa forma se puede realizar la deseada amplia apertura de nuestra institución al conocimiento y la maravilla de los que aprecian los tesoros de la cultura y la belleza, patrimonio de la humanidad y raíz de nuestra civilización y nuestra fe”.
Por su parte, Barbara Jatta explicó que la organización de la muestra será “tradicional al mismo tiempo que comunicativa y actual. (...) Junto a las secciones tradicionales, que son siete: la historia, los manuscritos, las estampas y dibujos, las monedas y medallas, los demás servicios y laboratorios, habrá un recorrido multi-media, con vídeos y ordenadores que darán a conocer la institución a través de sus medios tecnológicos (...) para dejar patente la atención por la tecnología y las innovaciones que desde hace décadas es prioritaria para la Biblioteca Vaticana”.
“Entre las cosas dignas de atención, además de los extraordinarios manuscritos, incunables, (...) medallas, etc...-prosiguió Jatta- hay que mencionar la reconstrucción del Salón Sixtino, el gran espacio cubierto de frescos a finales del Quinientos por voluntad del papa Sixto V, que se pintó con un programa iconográfico centrado en la historia de los alfabetos, de las bibliotecas de la antigüedad y de los concilios de la Iglesia ligados al libro”.
En la exposición se han reproducido también los talleres de restauración y fotográficos. “Los restauradores trabajarán ante el público, restaurando los códices antiguos y cosiendo los libros de las colecciones vaticanas”, concluyó Jatta.
A su vez, monseñor Pasini recordó que en coincidencia con la inauguración de la muestra, los días 11, 12 y 13 de noviembre habrá “un convenio que analizará sea los últimos sesenta años de estudios efectuados en la Biblioteca y sus contactos con las instituciones externas, como la vida de la Biblioteca en sus actividades y la experiencia que ha madurado en sus diversos departamentos”.
OP/ VIS 20101109 (590)
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