CIUDAD DEL VATICANO, 3 MAY 2006 (VIS).-Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia general de los miércoles a la tradición apostólica, un tema "de gran relieve para la vida de la Iglesia". La audiencia se celebró en la Plaza de San Pedro y asistieron a ella 52.000 personas.
"El Concilio Vaticano II reveló que la tradición es "apostólica", sobre todo en sus orígenes -explicó el Papa-. "Dios (...) dispuso que lo revelado para la salvación fuera transmitido íntegramente a todas las generaciones. (...) Por eso Cristo, en quien se cumple la revelación de Dios, envió a los apóstoles a predicar (...) el Evangelio como fuente de toda verdad y de toda regla moral".
Los apóstoles, "jefes del Israel escatológico, eran doce como las tribus del pueblo elegido", y esta cifra "expresa no solo la continuidad con la santa raíz, el Israel de las doce tribus, sino también el destino universal de su ministerio".
"La comunidad, nacida del anuncio evangélico de aquellos primeros que estuvieron con el Señor, (...) puede contar con la guía de los Doce, como con la de aquellos que poco a poco se asocian a ellos como sucesores en el ministerio de la Palabra y en el servicio a la comunión. Por lo tanto, se siente impulsada a transmitir a los otros "la buena nueva" de la presencia actual del Señor".
"La Tradición -dijo el Santo Padre-, es pues, el Evangelio vivo anunciado en su integridad por los apóstoles; (...) por obra suya la fe se comunica a los demás y llega hasta nosotros, hasta el fin del mundo. La Tradición es (...) la historia del Espíritu que actúa en la vida de la Iglesia por medio de los apóstoles y de sus sucesores en continuidad fiel con la experiencia de los orígenes".
Citando el Evangelio de San Mateo, Benedicto XVI explicó que el mandato apostólico "implica un servicio pastoral ("haced discípulos a todos los pueblos"), litúrgico ("bautizándolos") y profético ("enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado"), garantizado por la cercanía del Señor hasta la consumación de los siglos ("yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo")".
"Gracias al ministerio apostólico -concluyó-, Cristo mismo llega hasta quien es llamado a la fe, superando la distancia de siglos y ofreciéndose, vivo y operante, en el hoy de la Iglesia y del mundo".
AG/TRADICION APOSTOLICA/... VIS 20060503 (400)
"El Concilio Vaticano II reveló que la tradición es "apostólica", sobre todo en sus orígenes -explicó el Papa-. "Dios (...) dispuso que lo revelado para la salvación fuera transmitido íntegramente a todas las generaciones. (...) Por eso Cristo, en quien se cumple la revelación de Dios, envió a los apóstoles a predicar (...) el Evangelio como fuente de toda verdad y de toda regla moral".
Los apóstoles, "jefes del Israel escatológico, eran doce como las tribus del pueblo elegido", y esta cifra "expresa no solo la continuidad con la santa raíz, el Israel de las doce tribus, sino también el destino universal de su ministerio".
"La comunidad, nacida del anuncio evangélico de aquellos primeros que estuvieron con el Señor, (...) puede contar con la guía de los Doce, como con la de aquellos que poco a poco se asocian a ellos como sucesores en el ministerio de la Palabra y en el servicio a la comunión. Por lo tanto, se siente impulsada a transmitir a los otros "la buena nueva" de la presencia actual del Señor".
"La Tradición -dijo el Santo Padre-, es pues, el Evangelio vivo anunciado en su integridad por los apóstoles; (...) por obra suya la fe se comunica a los demás y llega hasta nosotros, hasta el fin del mundo. La Tradición es (...) la historia del Espíritu que actúa en la vida de la Iglesia por medio de los apóstoles y de sus sucesores en continuidad fiel con la experiencia de los orígenes".
Citando el Evangelio de San Mateo, Benedicto XVI explicó que el mandato apostólico "implica un servicio pastoral ("haced discípulos a todos los pueblos"), litúrgico ("bautizándolos") y profético ("enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado"), garantizado por la cercanía del Señor hasta la consumación de los siglos ("yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo")".
"Gracias al ministerio apostólico -concluyó-, Cristo mismo llega hasta quien es llamado a la fe, superando la distancia de siglos y ofreciéndose, vivo y operante, en el hoy de la Iglesia y del mundo".
AG/TRADICION APOSTOLICA/... VIS 20060503 (400)
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