Ciudad
del Vaticano, 13 de enero 2013 (VIS).-Después de rezar el Ángelus
el Papa ha recordado que hoy se celebra la Jornada Mundial del
Emigrante y el Refugiado y que en el mensaje anual en esa ocasión
había comparado a las migraciones como “una peregrinación de fe y
de esperanza”.
“Los
que dejan su tierra -ha subrayado- lo hacen porque esperan un futuro
mejor, pero también porque se fían de Dios que guía los pasos del
ser humano, como hizo con Abraham. De esa forma los emigrantes son
portadores de fe y de esperanza en el mundo. Saludo hoy a cada uno de
ellos con una oración y una bendición especiales”.
En
sus saludos en francés, ha reiterado este tema, manifestando el
deseo de que los emigrantes y sus familias, allá donde se
encuentren “sean acogidos y ayudados para que tengan una existencia
digna”. “Como Jesús - ha exhortado- tenemos que estar cerca de
los que sufren y no tienen voz propia para hacerse escuchar”.
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